Me Salvaste♤

•8•

Calliope pov

Estaba en la sala de estar eran pasadas las nueve de la noche cuando mi corazon empezo a acelerarse sin razon alguna, eso no era buena señal, Arizona estaba sufriendo.

Sin esperar mas, tome las llaves de mi camioneta y conduje hasta su casa. No podia arriesgarme a que me vieran en mi forma lobuna.
Al llegar, no espere a que me dejaran pasar simplemente me adentre como si esta fuera mia, los guardespaldas iban detrás de mi para detenerme pero yo solo seguí mi camino hasta poder encontrarla.
Detrás de una puerta color blanco su olor era muy fuerte deduciendo que ella se encontraba alli.
No toque la puerta, simplemente abrí arriesgandome a que ella me viera, Arizona estaba junto a su madre ¿llorando?, pero se encontraba mas dormida que despierta. Mientras que Daniel tenia su celular tecleando unos numeros.
El simple hecho de ver a la pequeña Arizona en ese estado hizo que mi humor cambiara a enojo, solté un gruñido bastante fuerte como para que ambos Robbins se percataran de mi presencia.

Estaba desconcertada por las lagrimas de Ari, tenia la necesidad de consolarla, abrazarla y mimarla pero simplemente me dirigí en dirección a Daniel sin quitar mi vista de su pequeño cuerpecito.

-Daniel: ~dejo lo que hacia y me vio con ¿miedo? ¿preocupacion?~ me alegra tanto que estes aqui, necesitamos tu ayuda ~dijo, mientras me daba una miraba suplicante~
-Calliope: ¿que ha pasado? ¿por que esta asi?
-Barbara: hace rato entregaron un paquete para Arizona y no fue algo muy agradable

Dijo mientras dejaba a su hija acostada en el sillon un poco mas relajada pero con lagrimas saliendo de ella aun.
Sin querer perder mas el tiempo dirigi mi vista al sobre que se encontraba en el escritorio junto a una caja, lei el contenido de esta y por alguna razon me sentia ¿feliz? Tal vez porque ella ya no se casaría y yo podría tener una oportunidad con ella.
Una sonrisa amenazaba con salir de mis labios pero entonces vi la caja, esa maldita caja junto a la nota.

Un gruñido salio de mi tratando de contener mi enojo, estaban dando a entender que podría pasarle lo mismo a ella y yo no lo iba a permitir.

-Calliope: ¿quien trajo el paquete? ~pregunte, sabia que aqui alguien tenia vigilada a Arizona, lo podia sentir y eso solo me hacia enojar mas~
-Barbara: un guardia, no se su nombre, solo lo entrego sin decir nada

Ahí el problema.. ese maldito es el soplon.

-Calliope: Daniel...
-Barbara: no.
-Calliope: no tenemos otra opcion, sabes que es lo mejor Barbara
-Daniel: ella tiene razon, estará mas segura que con nosotros

Arizona pov

Despues de todas esas emociones mi madre me llevo al sofa-cama del despacho de mi padre para recostarme un rato, lagrimas salían de mis ojos y nisiquiera sabia el por que de ellas.
Estuve acostada buen rato mientras que mi madre masajeaba mis hombros hasta que cai rendida en los brazos de morfeo.

No se cuanto tiempo estuve dormida pero cuando desperté todo era tan confuso, no estaba en mi cama, el olor que estaba alrededor no era el mismo al que siempre estoy rodeada, este era horrible.. olía a licantropos.
No podia soportar ese olor, me causaba nauseas.
A como pude me levante de la cama y me dirigí al baño, este era grande y nada comparado al mio, no tenia la misma ropa de ayer, un pijama color azul con puntitos negros cubría mi cuerpo.

¿en donde estaba? ¿con quien? ¿porque mis padres no estaban conmigo? ¿me volvio a llevar Carina? ¿tenia que temer?

Estaba tan desorientada pero un olor muy peculiar inundó mi olfato era inconfundible..
Tal vez por fin podría verla frente a frente aunque eso no quitaba el terror que sentia en ese momento.