Pesadillas

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Gustabo y Volkov dormían tranquilamente, cada uno en una esquina de la cama. Pero en algún momento, el peliplateado sintió al menor removerse, estaba sudando y con lágrimas en los ojos, diciendo:

G: Déjalas... Matadme a mi... Ellas no merecen esto.. - decía dormido el pelirrojo.

Volkov despertó suavemente al rubio, que al despertar abrazo al ruso. Comenzó a sollozar en su hombro y le dijo:

G: Por favor no me dejes -

V: Tranquilo, no me voy a ir nunca - dijo mientras le acariciaba la espalda para tranquilizarlo.

Poco a poco Gustabo se fue relajando y cuando lo consiguió, Volkov junto sus labios en un tierno beso transmitiendole todos sus sentimientos, para luego separarse y volver a abrazarse. El ruso le propuso al menor salir a ver las estrellas desde la terraza de su casa a lo que este aceptó. Ambos salieron a admirar el hermoso cielo. Gustabo estaba tiritando un poco, ya que es muy sensible a los cambios de temperatura así que el más alto se acerco a el y le abrazo por detrás de su cintura. Ninguno de los dos hablaba, estaban en un comodo silencio admirando la noche. Ambos querían que ese momento durase para siempre. Estuvieron 45 minutos en la terraza y el ruso al notar que se iban a quedar dormidos cogió de la mano al menor para dormir. Al deslizarse entre las sábanas, a causa del frío, se acercaron y se abrazaron, Gustabo se acurruco en el pecho de Viktor y enredaron sus piernas para poder sentirse más cerca.
No tardaron ni un minuto en caer dormidos en brazos del morfeo.

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Gustabo, que se quedó admirando el rostro de Viktor y dándole suaves Caricias, sintiéndose protegido en sus brazos. Ante esos suaves toques, Volkov fue despertando y al abrir los ojos saludo al menor.

V: Buenos días - dijo acercándose al contrario para depositar un beso en su mejilla.

G: B-buenos días - dijo sonrojado y nervioso.

V: Quieres levantarte ahora o prefieres quedarte en la cama? - pregunto aún abrazando la cintura contraria.

G: Podemos quedarnos así un poco más? - pregunto tímidamente.

V: Claro que si - dijo suavemente.

Estuvieron en la cama al menos una hora más, dándose mimos y Caricias y hablando de todo un poco. Al Levantarse, Volkov fue a preparar el desayuno para ambos, así que decidió hacer tortitas con chocolate y nata acompañadas de unos cafés. Gustabo, que se estaba lavando la cara y haciendo sus necesidades, sintió el olor del café y las tortitas y salió a desayunar con Viktor.

G: Pensé qué ibas a quemar la cocina - le dijo al ruso en broma.

V: Por decir eso te quedas sin desayunar - le dice con falsa molestia y eleva su plato para que el menor no pueda cogerlo.

Gustabo comenzó a saltar para intentar llegar al plato, pero era demasiado bajito. El soviético comenzó a reírse ya que el pelirrojo había echo un puchero y por la diferencia de altura se le hacía muy tierno.
Volkov no tuvo otra opción y le dio el plato.

Definitivamente Gustabo había llegado para revolucionar el mundo de Volkov para bien...

Mi padre el dramas (Gustabo y Conway) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora