La policía estaba más que alterada; una estudiante había sido asesinada a plena luz del día (aparentemente) y horas antes de ser encontrada como decoración y sus compañeros de clase habían comido parte de ella.
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La policía estaba más que alterada; una estudiante había sido asesinada a plena luz del día (aparentemente) y horas antes de ser encontrada como decoración, sus compañeros de clase habían comido parte de ella.
El director había dado aviso para que los estudiantes se retiren libremente a su hogar, a excepción de 4 estudiantes; Bae JooHyun, ParkSoo-Young, Son Seungwan y Kim Yerim, dos de ellas miembros, junto con la difunta, del club de cocina escolar, y las otras dos simplemente amigas. Todas estaban putrefactas, sus rostros amarillos y uniformes llenos de sangre, principales sospechosas, las llamaron.
De las cuatro JooHyun era la única que había comido del pastel que la policía había comprobado contenía partes de carne de la chica. Su estómago volvió a revolverse de recordarlo, sentía tanto asco de haber jurado que era el mejor pastel que había probado y SeulGi había cocinado; una vez más un puño de comida subió por su garganta ardiendo, causando que vomitara de nuevo.
-Bae JooHyun.-El oficial de policía llamó mientras salía de la oficina del director, donde se planeaba hacer los interrogatorios. Las demás chicas ya habían pasado con sus padres, ella era la última, sin padres... Huérfana.
Levantó su cabeza del suelo, limpió su boca con su muñeca y camino a las habitación, ¿Qué importaba si su cabello tenía vómito?
-Señorita JooHyun; tiene cinco meses de haber ingresado y parece que usted y la difunta eran cercanas, dígame, ¿Cómo conoció a Kang SeulGi? -Preguntó uno de los detectives que la miraba intensamente.
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Había pasado una semana desde el ingreso de JooHyun a la universidad, fue agitado en un inicio; los registros, averiguar dónde estaba cada salón, memorizar los nombres de los profesores y organizar sus horarios. En su mente todo había quedado perfecto, hasta esa mañana que su tutor le hizo saber que debía unirse a alguna clase extra; club, como él lo llamó.
Consideraba que no tenía ninguna habilidad a destacar a excepción de lo que le habían dicho por años: era bonita, pero al parecer ese don estaba dañado o algo. Anteriormente le habían ofrecido unirse a las porristas, una chica amable llamada Soo-Young le aventó a su cabeza un pompón como algún tipo de ofrenda de amabilidad.
