Noriaki recolectaba algunas hierbas, había llegado el dia en el cual llevaría a cabo su suicidio al amanecer, disfruto la mañana con su hijo y ahora se acercaba el medio día para el, recolectaba algunas hierbas para su hijo, le dejaría comida ya que a esta hora debe estar aprendiendo con avdol, colocó la cesta en su cabeza caminando por el sendero que lo llevaría a su casa, varios árboles pasaban a su vista al igual que los bastos campos, caminaba rumbo a su casa, hasta que vio una parbada de aves en el cielo, levantó la vista al ver que eran grullas que volaban al sur más adelante se encontró con una pareja de gorriones posados en una rama cuidando aquel nido que habían construido y dentro de aquel nido había un huevo, le dió cierta nostalgia al ver aquello, quizá si el y jotaro se hubieran mantenido unidos podrían haber Sido como esos gorriones, hicieron un fuerte nido y ahora cuidando a un huevo con su vida, sacudió la cabeza para no pensarlo más veía una variedad de aves entre ellas más gorriones,canarios y algunos loros que volaban o estaban posados en los árboles
Aves
Es lo que pensó apreciando la vista de diferentes colores de aves todas ellas eran preciosas, colores variedades todas tan finas y magestuosas a su manera, una vista preciosa sin duda Cada una de las aves tenía un brillo especial
Siguió con su caminata a casa observando a su alrededor, variedad de plantas en su camino, preciosas, observando deteniéndose a los pies de un árbol sentandose a descansar un momento, miro a su alrededor nuevamente
Los insectos
Al ver a aquellos pequeños animalitos, sonrío al ver la naturaleza diferentes mariposas y saltamontes posados en el pasto, escarabajos y cigarras en los árboles, escarbó un poco la tierra húmeda y encontró las lombrices con una sonrisa nostálgica devolvió la tierra a su lugar.
Después de un leve descanzo se levantó para seguir su camino a casa y se encontró con unos jabalíes bebé siendo alimentados de pecho por su madre, sonrío siguiendo su camino, encontró un panda rojo que se comía los brotes de bambú de aquel bosque, estaba tan concentrado el animalito que nisiquiera noto su presencia
Bestias
Miraba con todo encantó a su alrededor topandose con los animales de la montaña, ardillas incluso pequeños ratones blancos o grises a él no le molestaban ese tipo de animales, los capibara y los pandas rojos, jabalíes y una gran variedad, sin duda era precioso para su vista
Siguiendo con su camino despidiéndose de las bestias que iban siendo más lejanas sosteniendo la canasta de su espalda camino por un buen rato hasta que sus pies no pudieron más y tomo asiento comiendo aquel onigiri que había traído consigo dándole una mordida una vez que quizo apoyar su mano se dió cuenta de que había una planta allí, el no tenía el corazón de aplastarla, termino aquel onigiri y volteo su vista topandose con una hermosa vista de un campo basto de plantas, tan verde como el haori que tenía puesto dejo la canasta allí y corrió por el campo de forma alegre como niño pequeño
Plantas
Se sentía muy feliz por las plantas, a él siempre le habían facinado todo lo vende aprendiendo de cultivos a muy temprana edad gracias a su madre y eso lo hacia feliz al recordar a aquella mujer que lo amo con toda su alma más que nadie aún así anhelaba verla nuevamente una vez que ascendiera a la luna, se detuvo a pensar un momento, el la luna habría toda la belleza que habría en la tierra? Es extraño no? Ahora dudaba
Sacudió su cabeza saliendo de aquella espesa hierba y tomo la canasta ahora dejando atrás a aquel basto campo de hierbas, por un momento se perdió tomando un camino secundario que lo llevaría a casa sabía que ambos caminos lo llevaban al pueblo pero nunca había tomado aquel camino ni el sabía el por qué, pero aún siguió con su camino, faltaba poco para llegar pero había parado de golpe su caminata por lo que apreciaba su vista
Árboles y flores
Era un árbol de Sakura, sabía igualmente la leyenda de los dos amantes de Sakura aún así, el árbol estaba rodeado de flores, basta tes flores alrededor de el, era un paisaje hermoso para sus ojos, dejo caer la canasta caminando a un lado anonado al Sakura gigante de allí caminando entre las flores quitándose el haori dejandolo volar aun lado del campo, corriendo ahora torpemente al Sakura, el por qué, imagino que jotaro lo esperaba allí, su amor, su verdadero y único amor, corría torpemente agitado sin saber que era una ilusión óptica, al lanzarse a los brazos de su amado este se desvaneció quedando abrazado a si mismo respirando agitado y con los ojos bien abiertos debajo de aquel hermoso árbol sollozo por el dolor pero sin embargo no derramo ni una lágrima, por qué ya no le quedaban lágrimas para llorarle al marinero
Suspiro intentando relajarse con unos escalofríos en su cuerpo una vez calmado de quedó parado en aquel lugar recordando a jotaro pero había olvidado su voz, eso le causaba algo de terror a él pero no quedaba nada que hacer, sus esperanzas para volver a ver a jotaro se habían desvanecido recojio su haori y su canasta volviendo a casa con la mirada baja
Por lo tanto en el barco Star platinum jotaro le enseñaba a jolyne los kanjis para que se le hiciera más fácil leer y luego pronunciarlos, le señaló el kanji del amor que se pronunciaba ai
- aui-
- no jolyne es ai-
- ai-La pequeña sonrió por decir bien los kanjis que le enseñaba su papá mientras escuchaba la tripulación caminando sobre ellos para poder llegar a Japón, llegarían hoy en la tarde por lo cual los marineros estaban apurados por ello mientras jolyne aprendía, había avanzado mucho en su viaje pero no sabía cómo llegaron tan rápido, fue algo confuso para ella pero jotaro no había dejado que los marineros se detuvieran por ello su llegada rápida a Japón mientras cerró el libro de kanjis levantándose del escritorio, mientras ahora se colocaba las vestimentas típicas de un capitán
- jolyne ven aquí por favor-
La joven se acercó obediente y el marinero la cambio, haciendo ahora su peinado dos rodetes y una trenza con sus mechones rojos a la joven le encantó pero el marinero le entrego la ropa de Japón
- ve a cambiarte con esto ya llegaremos en una o dos horas-
Jolyne se cambió rápidamente y subió ahora con aquellas getas o zori no recordaba el nombre de aquellas sandalias de Japón acercándose al borde del barco mirando el mar ahora, mirando un par de delfines saltando emocionada quisiera tener ese momento para siempre pero ahora quedaba solo llegar a Japón y conocer al amado de su padre dejando que el viento golpease su rostro le causaba tranquilidad a ella preguntaba cómo sería su vida en Japón ahora con su padre....
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𝓑𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂~
Fiksi Penggemarno, está no es una historia de amor con final feliz.... hace mucho tiempo había un hermoso pelirrojo que en japon que todos envidiaban sus ropas verdes y su manto blanco junto a sus ojos violetas era un hombre totalmente precioso en ese tiempo en J...