Capítulo 7 - "Sera nuestro secreto"

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Había pasado una semana desde que Antoinette había sido liberada. Cheryl había estaba insoportable en esos días. En tan poco tiempo, Antoinette se había convertido para Cheryl, una necesidad. Necesitaba tener a esa chica consigo, besarla, tocarla, acariciarla; era inexplicable el sin número de cosas que aparecían en su mente cada vez que recordaba los encuentros que había tenido con la chica. El recordar como tocaba a Antoinette hacía que Cheryl la quisiera tener con ella todo el tiempo

La chica del pelo raro se encontraba en su casa, después de casi dos semanas si haber estado presente allí, se vio obligada a ir. Al parecer sus padres querían hablar con ella. La chica del pelo raro se encontraba en su habitación acostada mientras tenía sus audífonos en los oídos. Miraba el techo de su habitación, una sonrisa apareció en su rostro al recordad esa sonrisa amplia y hermosa de Antoinette. Un cosquilleo se había apoderado del estómago de la chica y se sintió indefensa, aunque no lo quisiera aceptar, Cheryl Blossom estaba enamorada

- ¿Puedo pasar? - Se escuchó al otro lado de la puerta. Era la mama de Cheryl

- Adelante - Dijo mientras se incorporaba en su cama y se quitaba los audífonos y miraba como su madre se acercaba a ella. Penélope, se sentó al borde de la cama de Cheryl

- ¿Cómo estás? - Cheryl miro a su madre.

- Después de tanto tiempo me preguntas eso - Penélope miro los ojos de su hija

- Cheryl - Le dijo en tono se suplica

- ¿Qué quieres, mamá? - La pelirroja mayor suspiro pesadamente al escuchar el tono sin animo que empleaba su hija

- Sé que desde que llegamos a Riverdale, nos hemos desentendido de ti, pero es porque no sabemos cómo llevar esto. Ha habido tantos cambios en ti, Cheryl. Pasaste de ser una chica dulce, tierna y linda a ser esto que no reconozco - Cheryl sonrió irónicamente

- Lo que pasa es que ya no soy la Cheryl sumisa a la que tanto tú como papa, podían manipular. Mamá, por Dios, la gente cambia - Penélope se paró de la cama y miro a su hija

- Pero no cambian de la manera en la que tú lo hiciste. Cheryl, no quiero que te pase nada, hace unos días secuestraron a la hija de una de nuestras socias y una de mis amigas - Cheryl al escuchar esto abrió sus ojos al máximo, su mamá estaba hablando de Antoinette Topaz

- ¿Qué tiene que ver esto conmigo y mi cambio? - Penélope volvió a acercarse a su hija y tomo las manos de la chica del pelo raro

- Que estamos preocupados por ti, cariño. No queremos que nada te pase, esos chicos que secuestraron a la hija de mi amiga, tiene en la mira al que sea que tenga dinero

- Se cómo cuidarme, mamá - Penélope suspiro

- Ok, Cheryl. Otra cosa es que, sino podes empeño en la escuela, tendremos que mandarte a un internado - Cheryl abrió sus ojos al máximo

- ¡No puedes hacerme eso! - Grito la chica

- No eleves tu voz, Cheryl - Le dijo calmadamente - Lo hacemos por que te queremos y nos preocupamos por ti - Cheryl la miro con resentimiento

- ¿Un secuestro de otra persona sirvió para preocuparse por mí? No quiero saber cómo iban a reaccionar si hubiese sido yo a quien hubieran secuestrado - La madre de la ex pelirroja la miro, se acercó a la chica y la abrazo. Cheryl a sentía feliz al sentir los brazos de su madre alrededor de ella. Había soñado con ese momento hace tanto tiempo

- Te quiero, Cher baby - Las lágrimas querían salir de los ojos cafés de Cheryl. Por fin se sentía querida, se sentía como la Cheryl de antes, sentía a su madre como la madre de antes

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