Capítulo 21 - "Decisciones"

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Había pasado una semana desde la "platica" que Antoinette había tenido con Josephine. Las palabras de la chica parloteaban en su cabeza. Por más que le doliera, tenía que hacer lo que Josephine le había pedido. El corazón se le encogía cada vez que pensaba lo antes dicho. No podía hacerlo, no quería hacerlo, pero era lo que tenía que hacer

Antoinette trataba de actuar normalmente, pero simplemente, la chica no podía. La preocupación era inminente, la necesidad de salir corriendo sin saber de Josephine o lo que había dicho, era demasiada. Olvidarse de todo e irse a un lugar alejado con Cheryl, era su prioridad, al menos en esos momentos. La porrista no quería ver sufrir a Cheryl, y una chica enamorada tenía que hacer lo que una chica enamorada debía hacer

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- ¿Estas bien, Anto? - pregunto Verónica viendo a la chica. La distracción de Toni era sumamente notoria y aunque quisiera evitarlo, no podía. Siempre las palabras resonando en su cabeza estaban

- Sí, bien - Verónica miró detenidamente a Antoinette. La conocía bastante bien como para creer la respuesta de la chica

- Tomen cinco, chicas - dio la orden Verónica y tomo a Toni del brazo y ambas se encaminaron a un lugar lejos de donde estaban las demás porristas - Dime que te pasa, Antoinette - la pelirosa suspiro pesadamente y miro los ojos negros de su amiga

- Verónica, necesito decirte algo, pero júrame que no dirás nada ni me cuestionaras por lo que haga o deje de hacer - la latina asintió - Sabes que fui "secuestrada" - la latina la miro confusa

- Eso que tiene que ver - Antoinette suspiro levemente

- Mis secuestradores iban en esta escuela - Verónica al escuchar eso, abrió sus ojos al máximo

- ¡¿Qué?! - La pelinegra movió sus manos en señal de que guardara silencio

- A uno ya lo detuvieron, era Reggie - y la latina miro a su amiga

- Eso quiere decir que... - Las pelirosa asintió - ¿Cheryl? ¿Ella también?

- Sí, pero ella nunca me hizo un daño, ella nunca me falto al respecto. De hecho ninguno de los tres me hizo daño. Solo querían el dinero - las imágenes se repasaban en la mente

- ¿Sabes lo que eso significa, Antoinette? - la pelinegra miro a su amiga

- No paso a mayores, Verónica. Yo me enamore de ella así como ella se enamoró de mí - la latina suspiro delicadamente

- ¿Qué tiene que ver todo esto? - Antoinette jugaba con sus manos

- Josephine, la morena, ¿la ubicas? - pregunto Toni y Verónica asintió - ella fue parte al igual y hace dos semanas me dijo que si no terminaba con Cheryl, iría con mis madres y la policía y diría toda la verdad - Las palabras salían sin control de la boca de Toni. Los nervios se apoderaban de sí misma

- Pues yo no me opondría - la pelirosa miro asombrada a la latina - No me mires así, lo que hizo Cheryl no tiene perdón, tus madres estaban muertas en vida cuando supieron lo de tu secuestro, Betty no dejaba de llorar todas las noches, los chicos del Club hicieron lo posible por ayudar a tus madres , todos Toni, estábamos desesperados por qué no sabíamos cómo estabas, que te estaban haciendo y ahora, de la nada, me dices que uno de tus secuestradores es Cheryl, la cual es tu novia - en cada palabra se ponía notar la molestia y el enojo que la morena tenía

- Verónica no seas injusta. Ella estaba pasando por momentos difíciles

- ¡Como todos, Antoinette! ¡Yo la paso así la mayor parte del tiempo pero no por eso voy y secuestro a la primera incauta que se me cruce en el camino! - Escupió Verónica. El enojo era contundente y la latina tenía ganas de salir corriendo y romperle la cara a Cheryl

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