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Larry no le dió mucha importancia la primera vez que Phoenix se distrajo mirando a Edgeworth. Era el chico nuevo y el mismo lo había convencido de hacerse amigo del niño nuevo. Sin embargo Edgeworth no le agradaba ni un poco, el chico era un nerd cara larga, siempre metido en sus libros de cosas de abogados sin hablar con nadie e ignorando a sus compañeros. Todo aquel que intentara hablarle era intimidado por las miradas de desprecio y el ceño fruncido que les dirigía.

Era una de esas personas aburridas que prefería no relacionarse con nadie y pasar el tiempo a solas con los libros.

"Solo ignóralo" Fue lo que se dijo así mismo al final de clases. Tenía que haber sido un error. Mañana las cosas volverían a ser normales y llegaría la nueva niña a la clase.

No era un error.

Y por supuesto Phoenix no se había olvidado del niño nuevo. Lo cual significaba que su mejor amigo estaría dando espectáculos de vergüenza para atraer al nerd de la clase y hacerlo su amigo.

Lo que había comenzado como un juego de miradas detras de su asiento hacia el último pupitre de la última fila que daba a la ventana. Termino con múltiples intentos fallidos de parte de Phoenix para hablarle.

Lo primero fueron los dibujos en la parte trasera y delantera del cuaderno de su amigo, lo que antes eran garabatos de monstruos o samurais se volvieron rostros indefinidos de una persona que Larry no pudo identificar. Unas semanas después resulta que la mamá de Phoenix ahorro para comprarle un block de dibujo, el cual no soltaba ni para ir al patio.

Larry aprovecho un descuido de Nick para arrebatarle el block y ver qué tanto había mejorado y, bueno, Phoenix había mejorado bastante en el dibujo pero prácticamente el block estaba lleno de bocetos de quién supuso era Edgeworth y muy pocos de Samurais.

Le pareció extraño que Nick dibujase a escondidas a un niño con el que no había hablado. Algunas preguntas se formaron en la mente del inquieto Larry pero rápidamente se desvanecieron y continuo su mañana como siempre.

Larry no se imaginaba que sus demás compañeros también estaban un tanto intrigados por el chico porque, aunque se la pasase detrás de los libros, en las clases de deporte resultaba ser uno de los mejores alumnos.
A veces estando con Phoenix, se percataba de que Edgeworth si hablaba con sus demás compañeros aunque fuese solo un mero intercambio de palabras.

"Él se cree muy listo" mencionó Larry mientras tomaba un gran trago de agua.

Phoenix que yacía en el suelo del gimnasio recuperando fuerzas le miró, al principio sin entender, hasta seguir con cuidado la mirada de su mejor amigo. Hablaba de Miles.

"Lo es" respondió, volviendo su mirada a Larry.

Larry apartó sus labios de la botella casi vacío, miró a Phoenix, y luego volvió a ver a Miles que hablaba con el profesor.

"Eres un tonto por defenderlo Nick."

"Y tú por burlarte de él."

"Al menos sabe que existes? Alguien listo te fuese hablado." Dijo Larry, sin poder evitar resaltar el hecho de que ambos no se habían dicho más que hola y adiós en los últimos días.

Phoenix no le respondió. Hubo un momento de silencio más alargado de lo que Larry podía soportar. Sabía que tenía razón, o eso era lo que quería creer Larry porque si no era así Phoenix seguiría insistiendo en perseguir la sombra de Miles.

"Hey Nick! Quieres ir a mi casa después de la escuela, jugaremos el nuevo de Galaxian" insistió Larry (Tratando que Phoenix olvidase lo anterior), parecía estar animado por haber recordado el juego que su papá le compro.

He is my bestfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora