Bleach: Criado En La Luz

Capitulo 1: Sombras del Pasado

Criado en la luz

Sombras del pasado

* Al comenzar mi segunda historia completa de Bleach, puedo asegurarles a todos que no soy dueño ni gano dinero con Bleach.

"Habla"

'Pensamientos'

Técnicas o énfasis

Mas enfasis

*** RitL ***

Venganza

Era la fuerza impulsora, el único objetivo, la única idea en su mente.

Venganza contra los que lo habían traicionado, los que lo habían agraviado, los que habían masacrado a su pueblo. Arderían por su engaño, por las manipulaciones que intentaron traer al mundo.

Casi habían acabado con sus descendientes, su familia.

Pero habían cometido un error muy costoso, uno que los perseguiría mientras él les clavaba la espada en la garganta.

No habían logrado matarlo.

Ahora tenía tiempo, si había algo de lo que tenía abundantes cantidades era tiempo en este momento. Planearía su regreso. Habían fracasado porque, aunque habían atacado desde las sombras sin previo aviso ni piedad, lo habían hecho demasiado rápido. Se habían considerado a sí mismos y a su plan impecables.

Estaban equivocados, si hubieran esperado el momento oportuno como él lo hizo ahora, sin duda habrían salido victoriosos, pero en cambio habían atacado demasiado pronto y sin un plan adecuado.

Si había algo en lo que Quincy se destacó, por encima de todo, fue en la planificación.

Y ahora, cuando Yhwach se sentó en su trono exiliado en un mundo debajo de los mundos, comenzó a planear. Pronto todos sabrán exactamente lo que sucede cuando golpeas a un enemigo y no das el golpe mortal.

*** RitL ***

Había que hacerlo, no era una cosa agradable, una matanza cruda, pero era algo que había que hacer a veces.

Mata a uno, salva a mil, mata a mil y salva a millones en el futuro.

Era la filosofía que había acordado el 'Gotei 13'. Los trece Shinigamis originales, los mismos Dioses de la Muerte.

El Quincy tuvo que ser purgado, tuvo que ser aniquilado a gran escala para preservar el futuro. No cooperarían, no cederían y no negociarían de ninguna manera con el Rey del Alma.

Su arrogancia sería su perdición. Se creían intocables; que nadie podría, o quisiera, oponerse a ellos.

Qué equivocados estaban.

Surgieron olas de fuego que incineraron a quienes realizaban sus rutinas diarias. Estos serían los afortunados, los que nunca verían morir a sus seres queridos o se sentirían cortados en pedazos por los demás.

Luego vinieron decenas de explosiones, causadas por los pocos maestros de Kido que habían sido reclutados. Edificios enteros colapsaron, llevándose al suelo cientos de vidas inocentes, y no tan inocentes.

Finalmente llegó el más sanguinario de los Shinigami. Aquellos que realmente se habían ganado su apodo en la cantidad de almas que habían tomado.

Derramaron ríos de sangre, inundando el área y cubriendo no solo a ellos mismos sino a cualquier persona en el área con el líquido carmesí.

Su risa, como la de un niño pisando una hormiga o la de un sádico carnicero cortando un animal, resonó por las calles.

La moral se hizo añicos, los pocos soldados enviados contra ellos destrozados y los que huyeron asesinados sin remordimientos.