∗ ⋅◈⋅ ∗ S i n o p s i s ∗ ⋅◈⋅ ∗

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(No reproducir canción de la multimedia, hasta que se avise) 

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 La enorme luna brillaba con gracia y belleza en lo más alto del oscuro cielo, que era adornado por miles de luminosas estrellas, la blanca luz de estos majestuosos astros, iluminaba un basto bosque repleto de enormes Olmos cubiertos por pálida nieve. Pequeños y tenues rayos de esta pura luz lunar, se colaban entre las hojas de estos imponentes árboles, dibujando en la fina capa de nieve que yacía en el suelo, una delicada silueta moteada que combinaba a la perfección luces y grisáceas sombras; el frío era estremecedor y el viento parecía más helado que nunca.

Tratando de pasar desapercibido, un robusto doncel de rojizos cabellos bastante grasosos, se desplazaba de forma rápida hundiendo sus pies en la nieve dejando el rastro de sus huellas, que no tardaban mucho en taparse debido a la fuerza del viento.

La tela del opaco vestido que portaba, estaba totalmente húmeda, rota y casi congelada; pero aun así, protegía un poco su levemente morena piel de las quemaduras a causa del frío. Su constante respiración era un muy tenue ruido entre todo ese ajetreo, pero era lo único que lo mantenía cuerdo; no podía permitirse desfallecer o tener alguna especie de crisis, su cachorro dependía totalmente de él y ahora que su esposo no se encontraba a su lado para brindarle protección, su estado de vulnerabilidad aumentaba. Debía resistir y hacerle honor a su apodo "El doncel de piedra" que con tanto esfuerzo se había ganado, mentiría si dijera que no tenía ganas de desmayarse ahí mismo y hallar muerte siendo devorado por lobos, pero su hijo merecía vivir.

El constante bamboleo de las hojas que eran arrastradas por el viento, parecía burlarse de su desgracia, al traer consigo un violento frío, que no tardó en invadir su cuerpo. El ruido de su respiración ahora se hallaba mezclado con el traqueteo de su mandíbula; sus rojizos ojos estaban acuosos y le dolían, todo su mediano cuerpo, estaba sumido en pequeños espasmos y de su lastimada garganta, escapaban leves quejidos. No sabía a donde iba, ni donde estaba, pero el miedo se había sembrado en su interior, sumado a esto, la constante angustia de haber dejado a su marido luchando contra esos hombres, sin tener idea de si estaba bien o si aún vivía, un grito se ahogó en su garganta. Maldecía el no poder haber hecho nada para ayudar, aunque se consuela recordando que no había mucho que había nada pudiese hacer, más que haber degollado a unos cuantos y proteger a su descendiente.

Una vez el salvaje viento había cesado, se concentró en encontrar un lugar seguro, donde pasar el resto de la noche. 

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Tratando de no molestar a quien dormitaba plácidamente acurrucado en su pecho, intentaba encender fuego con los dos viejos pedernales que siempre llevaba consigo, la tarea que a simple vista, era de suma facilidad le había llevado cincuenta y dos minutos exactos debido a la humedad del entorno y al temblor nervioso en sus manos.

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El constante aullido de los lobos, no solo había logrado asustarlo más, también el niño de rubios cabellos que yacía en su pecho, se había despertado, a leguas se notaba el miedo de este y ahora su instinto maternal le apuñalaba el pecho reclamándole la situación.

En un intento de calmar al menor y a sí mismo empezó a tararear una vieja melodía que le había enseñado su difunta madre. Su voz no era tan aguda como la de una fémina, pero no llegaba a ser tan grave como la de un varón. El fuego era bastante tenue y calentaba mínimamente pero por lo menos estaban iluminados y podrían protegerse si algún animal intentaba atacarlos. El fuerte aullido de un lobo que probablemente estaba a menos de 50 km de distancia de donde se refugiaban ellos, interrumpió la melodía que cantaba el fornido doncel.

-El lobo aúlla en el bosque nocturno...-

-Él quiere, pero no puede dormir- Al musitar estas palabras, se percató del miedo tan notable que invadía su voz.

-La hambruna, llora en su estómago de lobo-

- Y el frío, inunda su amparo...-

El aullido de estos canes seguía escuchándose fuertemente, pero ahora ya no resultaban tan atemorizantes.

-Lobo, lobo, no te atrevas a venir-

-No te dejaré tomar a mi hijo-

-Lobo, lobo, no te atrevas a venir-

-No te dejaré tomar a mi hijo...-

Unos pesados pasos se oyeron, relativamente cercanos a donde se encontraban aquel doncel de rojos cabellos y su cría. Reaccionando rápidamente, el mayor, afianzó levemente el agarre a su hijo, protegiéndolo con su musculoso brazo y con su otra mano, agarró una piedra cercana su experiencia en lucha le decía que por la situación en la que estaba era mejor evitar el peligro.

-El lobo aúlla en el bosque nocturno-

-Llora y lamenta de hambre-

-Le daré un pedazo de cerdo, digno del paladar de lobo-

Su garganta temblaba al igual que su agrietado labio inferior, pero por alguna razón no podía dejar de cantar. Tal vez era para disimular o simplemente porque su psique no estaba en el mejor estado. 

-El lobo aúlla en el bosque nocturno...-

-Él quiere, pero no puede dormir-

-La hambruna, llora en su estómago de lobo-

- Y el frío, inunda su amparo...-

El cachorro en sus brazos, parecía comprender la situación en la que se encontraba su progenitor, así que a su modo intentaba calmarlo acariciando levemente el tonificado pecho de este y trataba de no llorar, pero le era casi imposible debido a los recuerdos ocurrido tiempo atrás, pero sin poder evitarlo sollozos y lagrimas invadieron su helado rostro.

-Lobo, lobo, no te atrevas a venir- 

-No te dejaré tomar a mi hijo-

-Lobo, lobo, no te atrevas a venir-

-No te dejaré tomar a mi hijo...- En algún punto de la canción, el Eijirō había dejado de referirse a los canes...

Con fervor, le rezaba hasta al menos afamado Dios, porque su esposo aún viviera, maldecía internamente haberse descuidado tanto con aquel bastardo

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<< ALGUNOS AÑOS ANTES... >>

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Si no leíste la parte anterior, devuélvete y léela, es de suma importancia para que sepas de que va a tratar este fanfic. 

Sin mas que decir, esta fujoshi, cubierta de miel, se despide✨

Adieu ᓚᘏᗢ

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2021 ⏰

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⋅ ᴅᴇɴ ғᴏʀвᴀɴɴᴇᴅᴇ ѕɴøᴇɴ ⋅ || ◈ B A K U S H I M A ◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora