ENTRE EL CIELO Y TUS OJOS - JULIANTINA

CAPITULO 43

VALENTINA

Mirar a Julieta en ese estado era la cosa más extraña del mundo. Mi amiga nunca perdía los estribos ni mucho menos la actitud alegre, verla tan insegura y estresada causaba que mi ansiedad se disparaba en cantidades grandes.

Me paré junto a ella y posé mi mano en su espalda para hacerle saber qué estaba ahí con ella, qué no la dejaría. No sabía lo que pasaba pero sabía que algo andaba mal. Sacarle las palabras a Julieta era todo un desafío. Yo era consciente que ella se pararía en algún punto en la puerta de mi casa o habitación en medio de la madrugada cómo tantas otras veces para poder hacer catarsis en mi hombro. Nunca la dejaría caer sola, era mi mejor amiga. Quizá la única que he tenido de verdad.

Escuchaba atentamente la explicación de su tardanza y como hablaba de que Skylar la estaba poniendo al día con todo lo de las grabaciones y presentaciones que tenía con un énfasis que me hacía preguntarme cuánta verdad había en todo lo que decía. Su lenguaje corporal gritaba ayuda y aunque probablemente no lo crean me siento culpable e impotente, no puedo hacer nada por mí pero por Julieta es diferente, ella era la constante que sabía nunca me fallaría y por eso, si la verdad en lo que dice está en que esa platica con Skylar no fue en el tono que narra es mi puto problema y algo en lo que debo involucrarme porque entre las dos Julieta siempre estará primero.

La miré fijamente esperando que ella me hablara con los ojos, con nuestros silencios. Hizo contacto conmigo por fin. Ahí supe que lo que dijo no era en absoluto la verdad. Trate de acercarme cuando los demás se volvieron a sus cosas satisfechos con esa explicación.

-No Valen, todo está bien- se anticipó dejándome con la pregunta en los labios.

-Sabes qué puedes hablar conmigo Julie.-

-Pero no quiero, no ahora, estoy tratando de descifrar cómo lidiar con todo-

-No tienes que hacerlo sola-

-¿Lo dice mi mejor amiga Valentina o la Valentina que se encerró por seis meses?-

-Eso es un golpe bajo boluda. Pero lo dice tu mejor amiga Valentina- le sonreí.

-Prometo contarte, pero no es el momento-

-Espero sea pronto, el tiempo es engañoso- ella me miró con los ojos entrecerrados.

-Aguanta y no te montés quilombos innecesarios, disfruta de que estamos aquí. But the way ¿Dónde estará Juliana con el trago que me prometió?- forzó una sonrisa la cual ignoré ante el comentario de Juls.

-Se ha tardado mucho ¿Verdad?- mire a mi alrededor a ver si la encontraba cerca.

No había rastro de mi novia, me acerque a la barandilla para mirar hacía la barra pero no la pude localizar, comenzaba a preocuparme. "Voy a ir por ella" avise antes de separarme del grupo y comenzar a bajar las escaleras pero mis pies se detuvieron de golpe en medio de la misma.

Juls trataba de llegar a la escalera sorteando a la multitud con un par de vasos con tragos. Baje el resto de escalones para tomar las bebidas y poder regresar con nuestros amigos. Me sonrió dándome las gracias.

-Hey, ¿Fuiste a preparar los tragos?- jodió Julieta tratando de volver a su normalidad.

-Lo siento, había mucha gente en la barra y la barman jamás escuchó mi pedido, todo sea por un alma caritativa que me vio casi gritándole que me hizo el favor de ordenarlos.-