THE BOSS [Wong YukHei]

#23

Nala

Sonrío agotada a los mayordomos y sirvientas que me saludan cuando llego a la sala luego de haberme desocupado del gimnasio pero cuando estaba por subir las escaleras, la puerta de la entrada se abre, entrando un chico alto y con una expresión bastante seria.

-Bienvenido joven Qian- todos lo reciben con una reverencia.

-¿Se le ofrece algo para beber?-

-No...-lleva su mirada a mí y se acerca- ¿No es muy temprano para irte? ¿Cuánto cobras? ¿Un millón?- me extiende varios billetes.

-No, yo no hago eso- niego rápidamente. 

-¿Eres nueva cocinera? ¿Sirvienta? ¿Acaso eres alguna infiltrada?-retrocedo cuando sus ojos cambian a rojos.

-¿Qué es lo que necesitas?- de repente SiCheng aparece entre ambos- Hace tiempo que no nos vemos ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?-

-Estuvieron bien hasta que me enteré lo que estaba haciendo YukHei, ¿Quién es ella?-

-Es una amiga, por cierto, YukHei se encuentra en su despacho, tienes tiempo de regañarlo antes de la cena-habla SiCheng a lo que el chico me observa antes de subir las escaleras-Se llama Qian Kun, es el famoso secretario-

-Pero...¿Y si sabe quién soy, podría matarme?-

-No, con el lazo ningún vampiro puede sentir el aroma de tu sangre-

-Entonces...¿No me van a chupar la sangre?-suelta una risa.

-No, no tenemos la necesidad, aparte YukHei de inmediato lo decapitará así que nadie te hará nada-

Hong Kong
Detective Nakamoto

-¿Llevas mucho tiempo esperando?- me siento frente al chico con el rostro cubierto, apartado de los demás.

-No, estoy trabajando cerca ¿Cómo ha ido tu investigación?-

-Bueno... he encontrado un poco más de información y necesito hablar con alguien sobre eso-

-¿Quieres que me interponga?-

-No pero...necesito un pequeño favor ...¿No tendrás el número de YukHei? Quiero hablar con él-

-Bien-le extiendo mi celular-Dudo que haya cambiado su número porque es muy lento con la tecnología así que espero ser de ayuda-

-Muchas gracias, Wong Dalai-susurro, viendo su expresión de disgusto.

-No me llames así, soy Huang Dalai, si me vuelves a decir ese nombre estás muerto-habla en voz baja mientras se quita un poco el cubrebocas, dejándome ver su rostro.