A TRAVES DE TUS OJOS | En proceso©️

Capitulo ocho

-8-

Las ventajas del alcohol.....

Bailo y bailo, todo a mi alrededor es de colores y puedo sentir la música por todo mi cuerpo, llevaba cinco tragos encima , demasiado alcohol en mi sistema.

Siento una mirada sobre mi, intento buscarla y me reencuentro con unos ojos azules.

pregunta uno ¿Por qué Noah esta en la zona V.I.P?

pregunta dos ¿Por qué me esta mirando?

Nuestras miradas se cruzan y aprovecho en sonreírle mientras le levanto el dedo corazón en ambas manos, una sonrisa divertida se forma en sus labios , los cuales moja antes de llevarse el vaso a sus labios.

Odiarlo seria mas fácil, si no fuera tan lindo...

Espera, ¿acabo de decir que encuentro a Noah Koldings, lindo?

Si, definitivamente el alcohol esta empezando a hacer efecto. Pienso y comienzo a bailar lentamente, por tercera vez en la noche un chico rubio se me acerca , esta vez no lo alejo, vuelvo a ver a Noah y con mi mirada fija en el, comienzo a bailarle al desconocido, hare que sea el que desee estar en el lugar del chico a mi lado.

Espero que disfrutes del espectáculo , querido Koldings.

-¿Puedo bailar contigo?

-Si....-contesta el alcohol por mi-

-Eres muy guapa-me dice el rubio , dándome la vuelta y poner fin a los centímetros que nos separan-

-Lo se-contestó-

¿Desde cuando tenemos autoestima?

Creo que después del tercer trago. Él chico se pega a mi espalda y cierro los ojos, una canción mas lenta, mas sensual comienza a sonar haciendo que mis caderas se muevan mas despacio, las manos de aquel chico comienzan a presionar mi cuerpo con deseo, levanto la mirada hacia la estúpida zona V.I.P.

Noah me mira ahora con los ojos mas oscuros, el deseo que encuentro en ellos me desarma, entonces creo que ya cumplí el objetivo.

Me alejo del chico y me acerco a Sam quien estaba bailando con un chico también. Le digo que saldré a tomar aire y ella asiente, salgó del lugar y me pongo a pensar, en que demonios estaba pensando...

Estaba bailándole a un desconocido en el club, me estaba comportando como una estúpida, justamente este tipo de actitudes fueron las que me llevaron al internado , en primer lugar.

-¿Tomando aire fresco?-

No, ahora...

Trago grueso-Noah...-

-¿Noah?¿ Ya no me llamas,  Koldings?

Regresa a la realidad, Audrey.

Y por primera vez , su altura me intimida y su mirada me atraviesa, es intensa. Por un momento pienso que el sabia en lo que estaba pensando, pero eso es imposible. Lo cual hace que me calme , un poco.

Inconscientemente mi mirada baja a su entrepierna, noto una eminente erección , ¿Acaso eso es por....? Una sonrisa de victoria invade mis labios.

Aquel baile resulto, dar mayores resultados del que espere.

Te tengo Noah Koldings...

Me aclaro la garganta-¿Problemas en el paraíso?-

El entiende de inmediato-Por lo menos quede mucho mejor que tu amigo-le doy una mirada confusa-El chico con el que bailabas-aclaró-

-No es mi amigo, ni siquiera se su nombre-admito-¿Acabas de admitir  que yo te cause , eso?-hago una seña con los ojos hacia su erección-

-¿Quien sabe? Quizás me estaba besando con alguna chica de por ahi-

Como si hubiera tenido ojos para alguien mas, no dejaba de observarme toda la noche.

-Si, claro-su respuesta no afecta mi sonrisa-No es como si me hubieras vigilado , toda la noche-

Noah levanta una ceja-¿Vigilado? Si, pero mas que por gusto, lo hice porque es mi deber vigilar a las personas nuevas que ingresan al club de mi familia-

Es mi turno para que mis ojos se salgan de mi cara, ¿El club de su familia? Ahora todo parece cobrar sentido, como a Sam la dejaron pasar como si nada, el porque Noah estaba en la zona V.I.P y ahora que lo pienso no recuerdo que ni Sam ni yo pagáramos ninguno de los tragos.

¿Olvidas que el también es rico?

No puedo evitar preguntarle-¿Este club es tuyo?-

No-Noah menea la cabeza-De mi familia, para ser mas exactos de mi mamá-

De su familia o de su mamá, sigue siendo de el, aunque es de admirar que no se luzca , como todos los adolescentes con familias ricas, que presumen de cosas que ni siquiera son de ellos mismos, o que se hayan ganado con el sudor de su frente.

Por alguna razón , no me puedo imaginar a aquella señora dulce que conocí hace unos días, la madre de Sam y Noah, en este lugar lleno de jóvenes borrachos.