LA VÍCTIMA NÚMERO 8

Capitulo 47

- Al día siguiente -

- Narra Lizzeth Campbell -

- Hoy amanecí sin ganas de nada, como todos los dias. Me levanté de mi suave y comoda cama, me dirigí al baño, e hice mi rutina diaria -

- luego de estar lista, bajo a la cocina encontrándome con los chicos -

- Hola - saludo con mi típico tono frío -

- Hola - respondieron todos menos el numerito -

- cinco, o como me gusta llamarle, "Numerito" es una persona muy arrogante y amargada, es grosero con quien se le atraviese sin importarle quien sea, a excepción de t/n, con ella es muy diferente, debido a que es su mejor amiga, y sólo por esa razón no lo mando a la mierda -

- Luego de un rato llego Reaginald, y como siempre nos ordenó sentarnos -

- 30 minutos después de comer nos dirigimos a entrenar -

~ 3:30 pm ~

- Estaba en mi habitación sentada en la pequeña banca que se posaba frente a la ventana -

- Le Di una calada al cigarrillo que traía entre mis dedos, expulse el humo lentamente -

- Toc, toc, toc - escuché que tocaban mi puerta, así que me levanté rápidamente, apague el cigarro, exparci un poco de loción por todo el cuarto, y me aplique en la boca un poco de spray refrescante de menta -

- me dirigí velozmente a la puerta y la abrí, topándome con mi única amiga en esta asquerosa academia -

- Hola - saludo t/n -

- Hola - respondi ante su saludo -

- ¿Puedo pasar? - preguntó -

- claro - conteste sonando despreocupada mientras me hacía a un lado para que pasara -

- entro y cerré la puerta -

- ¿qué es ese olor? - preguntó alzando un poco su rostro -

- perfume - conteste obvia -

- se acercó a mi y me olfateo, como si de un perro se tratara -

- pero tu no hueles a perfume - mencionó dejándome un poco preocupada -

- ¿volviste a fumar? - soltó de la nada -

- pensé un poco que responderle, si mentirle o decirle la verdad, Obté por la segunda opción -

- si - respondi tranquila, aunque en realidad tenía miedo el como reaccionaria -

- me dijiste que no lo volverias a hacer - comentó entre molesta y desepcionada -

- lo dije, pero no lo prometí - conteste entre nervios -

- ¿sabes lo que contienen los cigarrillos? - preguntó mirándome fijamente -

- Yo no respondí, sólo me dediqué a observarla -

- Ácido cíanhidrico, nicotina, ácido fórmico, plomo, ársenico, amoníaco, Elementos radiactivos como el uranio, benceno entre otras cosas - mencionó -

- Y todo eso le estas metiendo a tu cuerpo cada que le das una simple calada - comentó-

- la verdad si me sorprendió todo lo que contenía un simple cigarrillo pero, no me estaba haciendo daño, al contrario, me estaba haciendo un bien -

- existen otras formas de desahogarte - dijo acercándose un poco a mi -

- aunque me digas todo esto, no dejaré de hacerlo - solte agarrando un cigarro y prendiendolo -

- Después de eso se formo un gran silencio -

- Entraste a un callejón con diversas entradas pero sin ninguna salida - soltó rompiendo el silencio -

- ¿Que quieres decir? - pregunté sin entender -

- quiero decir que ya no hay vuelta atrás, no dejaras de fumar nunca - comentó -

- valla, que apoyo - dije dando una calada -

- ¿cuál es el truco? - cruzandose de brazos -

- ¿qué? - mirándola atentamente -

- ¿cuál es el truco en todo esto? Si te apoyo me dices que no lo nesecitas y si no lo hago me reclamas, ¿entonces que?, ¿qué puedo hacer para que estés bien? - preguntó alzando un poco su tono de voz -

- No necesito ni quiero que me apoyes con esta mierda - dije alzando el cigarrillo a la altura de su rostro para que lo viera -

- necesito que me ayudes con otros problemas - dije conteniendo mis lágrimas -

- ¿como cuáles? - preguntó dejando caer sus brazos -

- En el Instituto en el que estaba me conocían como "la drogadicta" con problemas los cuales desconocían pero aún así me juzgaban, pero solo me conocían por eso, por mis defectos - solte -

- No necesito que me digas esas típicas palabras de aliento sobre "puedes hacerlo, puedes dejar de ser una drogadicta, puedes dejar atrás esas cosas que te están matando lentamente, yo confío en ti" no necesito que me digas esas palabras, nesecito que me ayudes con mi depresión, con mis ataques de pánico y de ansiedad, nesecito que me ayudes a sobrellevar lo que soy - dije, y las lágrimas salieron, tanto las de ella como las mías -

- No se la razón pero, cuando estoy contigo me siento bien, me siento más tranquila, me siento libre - suspiro - me siento jodidamente en paz -

- La chica no dice nada, sólo estira sus brazos en señal de un abrazo, lo cual no lo pensé ni dos segundos y camine hacia ella dándole un fuerte abrazo, realmente lo necesitaba -

Holi

Pobre liz :(

Espero que les haya gustado

Los quiero 💜

No olviden tomar awa 💙

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