Capítulo 6 T2

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- Los hermanos salen de allí en dirección a su habitación -

- ¿Como nos habran puesto el chip? - se preguntó a si mismo cerrando la puerta una vez dentro de la habitación -

- Mierda - habló en voz baja la peli-negra -

- ¿qué? - la miro sin entender -

- creo saber como - mencionó- ¿recuerdas cuando peleamos contra tres de ellos?

- Como olvidarlo - una sonrisa de orgullo lo invadió- los dejamos semi-muertos

- ¿Y recuerdas que en un momento de la pelea sentimos un pequeño ardor en nuestra pierna?, creímos que fue porque nos habían cortado pero, no teníamos ninguna marca - comentó -

- carajo - insulto al aire -

- Seguramente otro de ellos estaba ahí, y de alguna manera nos implantó el chip - soltó la joven -

- Si pero no había nadie al rededor, debió haberlo hecho desde un lugar alejado, pero, tremenda puntería - comentó el rubio -

- ¿Como no pudimos darnos cuenta?! - Se regaño a si misma dándole un golpe en seco a la mesa -

- Y ahora gracias a nuestro orgullo, nos han estado monitoreando - habló su hermano de la misma manera -

- Debemos sacarlos - habló de la nada agarrando un bisturí -

- Aun no - soltó agarrando su muñeca - primero debemos dejar que nos localicen una vez más, ¿recuerdas la misión? - soltando su agarre -





~ 8:15 pm ~

- ¿Cuanto más crees que tarden? - preguntó el rubio impaciente sentado en el asiento de una cafetería de nombre " Griddy's Doughnuts " -

- Calma - soltó - sólo han pasado 15 minutos -

- Aquella cafetería estaba  desolada, sólo estaban los Gemelos, un par de parejas y la señora que los atendio, que ahora se encontraba destapando el fregadero -

- Creí que abría más gente - mirando con discreción su alrededor -

- hay cinco personas aquí, sin contarnos, con eso basta - dándole un sorbo a su café -

- Al momento de tomar aquel sorbo de café, se escuchó la campana situada arriba de la puerta, indicando que alguien había entrado -

- Las dos parejas que había en la cafetería dieron unos cuantos gritos mirando con temor hacia la puerta -

- La peli-negra mira con discreción su taza de café y nota en ella el reflejo de 4 personas justo detrás de ellos -

- Creí que tardarían menos - soltó la joven aún sin darse la vuelta -

- pensé que se habían arrepentido de venir - habló el rubio -

- Hagamos esto - soltó uno de los cuatro sujetos con armas- pero no aquí

- La peli-negra cerró sus ojos y de un momento a otro un no tan fuerte viento se presentó, junto con unos susurros que no se lograban entender -

- Pero que carajo...?

- La chica abre sus ojos y estos ya no estaban en su color natural, ahora eran negros, igual que sus manos -

- La chica abre sus ojos y estos ya no estaban en su color natural, ahora eran negros, igual que sus manos -

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LA VÍCTIMA NÚMERO 8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora