Galleta de la Fortuna - [✓] Aidan Gallagher

⁰⁰³ | 𝖮𝗃𝗈𝗌 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖾𝗌

~ La competencia puede ser un buen impulsor. Nos obliga a superarnos para no quedarnos atrás.

A la mañana siguiente, me estiro mirando la hora en mi teléfono.

Casi las once y punto, bueno, ¡Me he dormido hasta tarde! Lo dejo y me siento en la cama cuando de repente...

¡Comienza a sonar! Tomo la llamada inmediatamente, esperando buenas noticias.

???: Hola, ¿Sra. ______? Soy Millie Bobby Brown, la asistente de Sr. Sprouse. ¿Le molesto?

____: No, para nada, la escucho.

Millie: Perfecto. El Sr. Sprouse quiere verle hoy a los dos en punto. ¿Estaría disponible?

____: Si, ningún problema, puedo estar en Sprouse Corp sobre las dos.

Millie: Perfecto. ¿Recuerda cómo se llega aquí?

____: Si, si, no se preocupe.

Millie: Muy bien, Sra. _____. Entonces la veré más tarde.

____: Hasta luego, Sra. Millie.

Cuelgo y reprimo un grito de triunfo. ¡Pero no me retengo de hacer mi pequeño baile de la alegría en silencio!

Freno en seco. Bien, el traje está en orden, pero para la preparación de la entrevista ¿Qué hago?

Ni siquiera sé que puesto me ofrecen o por qué me llaman exactamente.

Pienso en todo lo que es Sprouse Corp. Es una de las mayores compañías de Nueva York, con sucursales en París y Tokio.

¿Ya son las 12:45? Me lleva media hora llegar a Sprouse Corp. Ahí tienen aparcamiento, así que no debería de tener problemas para aparcar.

Salgo inmediatamente.

No voy a tentar al diablo. Hoy no, al menos. Prefiero irme ahora. Nunca se sabe, puede que haya tráfico.

Me llevo las llaves del querido coche, compruebo que lo tengo todo y me voy.

¡Vamos, _____, es hora de petarlo!

(...)

Llego un poco de antelación, aprovecho de dar un vistazo al vestíbulo.

Es realmente enorme. Nyxinc también es una gran empresa, pero no es tan... ¡grande!

Me acerco a recepción para presentarme y comentar que tengo una cita con el Sr. Dylan.

Una joven encantadora señala el ascensor detrás de mí y me informa que tengo que subir al último piso.

Apenas tengo tiempo de apretar el botón del ascensor cuando abre.

Un hombre pelinegro sale apresurada mente y me empuja. ¡Qué sin vergüenza! Se da la vuelta y se detiene un segundo.

???: Perdóneme, señorita.

Se vuelve a poner gafas y puedo ver sus ojos.

El tiempo parece detenerse en cuestión de segundos. Me siento como si me hubieran electrocutado, no puedo moverme ni hablar.

Estoy absorta por su mirada. Tiene unos ojos verde jade. Hermosos. Totalmente hipnotizaste.

Sin embargo, su mirada indica que está claramente preocupado. 

Le respondo.

____: Eh... Esto...

Demasiado tarde, cuando vuelvo en mí, ya se ha ido.