⁰¹⁹ | 𝖱𝗈𝖻𝗈𝗍𝗌

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Cuando llegamos al hotel, ya es bien entrada la noche.

Aidan: ¿Vamos a trabajar en tu habitación?

____: Sí, será mejor en la tuya. Ángela no va a entrar en mi habitación.

Aidan: Me has leído la mente.

Me besa tranquilamente en la mejilla.

(...)

Me siento en la cama mientras él se sienta en la silla. Seguimos tranquilamente con las notas de Aidan.

Transcribió casi todo lo que le dije en el avión, eso nos va a facilitar las cosas. Saco mi portátil para escribirlo todo.

Con el teléfono, grabo las ideas que se me ocurren sobre la marcha, para no olvidar ninguna.

Después de una hora, me canso y me masajeo las sienes. ¿Qué hora es? ¡Ya son las 3! La noche pasa demasiado rápido.

____: Somos verdaderos robots, de verdad. ¿Qué hacemos? ¿Seis nuevos proyectos más y nos tomamos un descanso?

Aidan: Doce incluso, en los próximos cinco minutos me parece razonable. Pero sí, creo que deberíamos tomarnos un pequeño descanso.

>> Mejor, háblame un poco de tu vida cotidiana. ¿Qué hiciste en Nueva York además de correr en el central park?

_____: Soy voluntaria de una organización que lucha contra la violencia de género. Por lo demás, paso mucho tiempo trabajando. Mis padres a veces me piden que vaya a conocer al hijo de un amigo suyo.

>> La mayoría de las veces, voy y conozco hombres encantadores, pero ninguno con el que haya habido... chispas.

Aidan: ¿No hay ningún hombre a la vista entones?

_____: Hay uno, pero contra todo el pronóstico esa chispa se ha convertido en llamas en el mismo país que precisamente quería evitar a toda acosta. 

Aidan: Ya veo, ¿así que llamas? ¿Y cómo se apagan esas llamas?

Hace dos segundos estábamos inmersos en el trabajo y ahora está coqueteando.

Tiene un don imparable para desequilibrarme. Pero no pienso dejarle el control, sería demasiado fácil.

_____: Exacto, unas llamas bastante bien alimentadas, por cierto. Pero que van a tener que quedarse en ascuas por el momento, Sr. Gallagher.

Aidan: Es imposible contigo delante... pero tienes razón. A veces es difícil controlarme cuando estoy contigo.

____: ¿Qué haces en día a día? Cuando no estás trabajando, claro.

Aidan: Como habrás adivinado, las horas que me quedan las paso con Nathan. Ya sea llevándole al colegio, al médico, cocinándole... Toda mi vida gira en torno a él.

____: Lo entiendo. Debes de tener una vida muy loca. Hay que estar en todas partes a la vez.

Aidan: Es un ligero sacrificio, es mi pequeñín, haría cualquier cosa por él. Aunque a veces puede resultar duro. Pero si tuviera que volver a hacerlo, haría exactamente lo mismo sin dudarlo. Luchar por tu hijo es lo que hay que hacer.

Realmente me impresiona Aidan.

____: Estoy impresionada contigo. No sé si yo podría haber hecho lo mismo.

Aidan: No todo el mundo es capaz de hacerlo, en efecto. Para mí, es algo natural. Nunca he tenido que esforzarme.

>> Bueno, no voy a ocultar que algunas mañanas ha sido algo complicado, pero tan solo por ver su sonrisa cuando se despierta vale todo el oro del mundo.

____: No lo dudo ni por un segundo. Espero poder conocer al pequeño algún día.

Aidan: Yo también lo espero. Aunque parece que eso va a acabar llegando más pronto que tarde.

____: ¡Ja, ja! Bueno, ¿volvemos al trabajo?

(...)

Una hora después, nuestras ideas han tomado forma, aunque no tengamos tiempo de hacer más en una noche.

Pero es un proyecto que merece la pena, de verdad. Estamos trabajando como locos.

Aunque Aidan sigue siendo muy amable, a medida que pasa la noche, se nota el cansancio, surgen tensiones y a veces me parece distante, incluso quebradizo.

Entre la falta de sueño y el estrés de la vista improvisada de Dylan, yo también estoy de los nervios.

____: ¿Estas bien, no estás muy cansado?

Aidan: Sí, pero no es la primera noche en vela. Ademas, después nos vamos a tener muchas oportunidades de impresionar a Dylan. ¿Y tú?

____: Igual, no es la primera vez que no duermo en toda la noche y estoy de acuerdo. Hay que darlo todo, mañana dormiremos hasta tarde, bueno... esta noche.

Tenemos tres horas antes de lazarnos a la piscina. Le envío a Jenny un par de cosas por correo electrónico.

Por supuesto, tampoco esta durmiendo. Bueno, eso es bueno. Estoy trabajando en ambos proyectos al mismo tiempo.

Realmente siento que mi cabeza está a punto de explotar, pero tengo que hacerlo lo mejor posible. ¡Tengo que conseguir ese trabajo!

(La apuesta)

____: Oye, pero... ¿qué vamos a hacer si ganamos este proyecto?

Aidan: ¿De qué estás hablando?

____: ¡Vaya! Pues que el ganador invita al otro un restaurante, ¿te acuerdas? Entonces, ¿qué hacemos, dividir la cuenta?

Aidan: Tengo una idea mejor, ¡hagamos dos restaurantes!

____: ¡Ja, ja! Esa es otra forma de ver las cosas. Aun así, por si acaso no lo sabe, le envío un SMS a Ethan para decirle que vuelva lo más rápido posible así aún no lo ha hecho.

Le advierto que Dylan está enfadado, pero no responde. Empiezo a preocuparme por él. Le envio también un email además del SMS.

____: Bueno, son las 7, paremos. Es una orden, no discutas. Hasta aquí hemos llegado. Lo hemos dado todo. No tenemos suficiente tiempo para dormir, pero nos daremos una lucha caliente para revitalizarnos.

>> Vamos, ¿te vienes?

(...)

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¡Hola, holaaa!

Lo sé, es algo corto. Pero bueno, no quiero que se acabe. Pero estoy tratando de actualizarlo más.

Como diría mi papá: ¡Tengo que hacer marketing!
JAJAJAJA. Exacto, tengo que hacer publicidad a esta historia. (Se va a hacer reels).

Se les quiere. 🤍

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~ Elina Ginevra
Instagram: elina_ginevra




















































(937 Palabras)

Galleta de la Fortuna - [✓] Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora