Galleta de la Fortuna - [✓] Aidan Gallagher

⁰⁰⁶ | 𝖵𝗂𝖺𝗃𝖾

Unos días después. Llego al aeropuerto.

Estoy de camino al control. No me preocupo, los agentes son muy amigables.

Tal vez sea la sonrisa que pongo para disimular los nervios.

Me señalan la rampa, donde veo un pequeño avión privado.

Eso me pone nerviosa. No tengo miedo a volar, pero es la primera vez que he estado en mi patria ancestral. Estoy un poco nerviosa.

???: ¿Sra. ___t/p___? La Sra. Blake y los señores Hwang y Gallagher están ya en el avión.

(¡¿Ya?!)

No he tardado tanto esta mañana, pero sigo siendo la última. Doy las gracias al auxiliar de vuelo y empiezo a subir las escaleras.

Mis ojos se sienten atraídos por un movimiento sobre mí. Levanto suavemente los ojos...

¡Ese es Aidan de pie en la parte superior de las escaleras de la puerta del avión!

Decididamente, en cuanto entro en algún lugar, ¡él sale! Me sonríe.

Sus ojos parecen brillar con la luz del sol. Me quedo quieta un momento. No puedo apartar apartar la mirada de sus ojos.

Ahora que tengo tiempo para mirarlos, me doy cuenta de lo guapo que es.

Su pelo negro atrae la luz del sol. Parece un súpermodelo posando para un anuncio.

No me quita los ojos de encima.

Aidan: Hola, _____.

(¡Ay, no me sonrías así o me caeré de las escaleras!)

Estoy hipnotizada. Abro la boca, pero de repente me quedo sin palabras. En mi cerebro solo hay aire.

Todavía tengo que causar una buena impresión. Le dibujo mi mejor sonrisa.

____: Hola, Aidan.

Aidan: Me alegra ver que finalmente has decidido venir con nosotros.

____: Lo he pensado mejor y no podía dejar una oportunidad como esta.

Aidan: Estoy súper feliz. El viaje no habría sido lo mismo sin ti.

¿Qué quiere decir eso?

Aidan sigue sonriendo. Está radiante. Se ve tan confiado con la mano en el pomo de la puerta.

Los dos nos miramos fijamente durante unos segundos. El tiempo parece hacerse detenido. Ya no oigo el ruido del asfalto. No puedo ver nada más que él.

Normalmente soy incapaz de callarme y, ahora mismo, nada. No puedo decir nada en absoluto.

(¡Bueno! ¡Tengo que mover el culo o nunca nos iremos de aquí!)

Aidan: ¿Necesitas ayuda?

Es muy amable, pero no puedo empezar ahora a pedir ayuda cuando aún no hemos subido al avión.