Principe malvado

211 al 220

Capítulo 211: ¿Estás huyendo?

Podía fingir, pero no podía hacerlo de verdad.

Si Feng Qingtian se enojaba con ella algún día, su alma dejaría su cuerpo. Ese no fue un trato justo.

Además, si Feng Qingtian no le entregaba el Espejo Divisor del Cielo, su vida no valía nada para ella. Lo que quería era el Espejo Divisor del Cielo completo.

“Estos términos no son lo suficientemente buenos. Quién sabe si elegirás o no el sexo antes que la vida ".

Duerme con ella durante un año y luego muere. En ese caso, al final no sacaría nada más que una persona muerta.

"¿Entonces qué quieres?" Feng Qingtian frunció el ceño. La mujer desdeñó un compromiso de por vida. ¿Qué estaba pensando ella?

Por otro lado, la vida no tenía ningún valor, considerando cómo se había suicidado en cada una de sus últimas ocho vidas cuando había vivido lo suficiente.

Sin embargo, no tenía la intención de morir temprano en esta vida, no cuando encontró a Gu Bailu.

Pensando rápidamente, Gu Bailu dijo: "Una pieza del Espejo Divisor del Cielo para dos meses de servicio".

En ese caso, incluso si Feng Qingtian no pudiera reunir todas las partes del Espejo Divisor del Cielo, no sufriría una pérdida.

También era innecesario firmar con el alma, por lo que no tendría que preocuparse por su vida si quería resistir.

Feng Qingtian le agarró la barbilla y se mordió el labio. "Ciertamente eres inteligente".

Gu Bailu frunció el ceño. ¿Por qué muerdes todo el tiempo? ¿Eres un perro?

“Solo soy una mujer débil. ¿Cómo puedo no tener cuidado? "

Feng Qingtian no se molestó. No tenía miedo de que Gu Bailu pudiera escapar.

Solo estaba asustado de que Gu Bailu no estuviera dispuesto a hacer tal trato.

Cambió el contrato. Ella debía vivir en la casa del Príncipe Zi y no tener relaciones con ningún otro hombre. Por cada pieza del Sky Splitting Mirror, ofrecería dos meses de servicio.

De esa manera, no tomaría más de un año reunir todas las piezas del Espejo Divisor del Cielo.

Gu Bailu rápidamente firmó el contrato.

“Ha pasado mucho tiempo desde que volví a casa. Me gustaría visitar a mis padres ”, dijo Gu Bailu después de eso.

Necesitaba esconder la pieza del Espejo Divisor del Cielo en caso de que alguien la robara.

Nunca se tranquilizaría si estuviera escondida en el territorio de Feng Qingtian. Sin duda sabría dónde estaba.

Recordó que había un gran lugar para esconder cosas en la casa Gu.

"¿Estás huyendo con eso?" El rostro de Feng Qingtian se oscureció.

De hecho, era una mujer ingrata.

Sabía exactamente cómo era la situación de la familia Gu.

Gu Bailu nunca había dicho nada bueno sobre Gu Zongxiong y su esposa desde que ella regresó.

Era más difícil para ella extrañarlos que extrañar al príncipe Zi.

Gu Bailu no se avergonzó en absoluto. Ella simplemente sonrió. “No estoy corriendo en absoluto. Tengo que empacar mis cosas y trasladarlas aquí ".