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Estaba en el aeropuerto sentada en una de mis maletas girando alrededor de las demás esperando a que mis padres llegaran por mi.

Tengo 24 y aun mis padres vienen por mi, eso me gano por no tener un auto.

Saqué de mi bolso mi libreta de recordatorios, creé una nueva lista:

"Cosas que hacer de regreso a Seúl"

Y agregué como prioridad.

Ir a una agencia a comprar una camioneta.

—Señorita deje de estar jugando en el aeropuerto -una voz grave me asustó e hizo que mi libreta saliera volando, y comenzó a reír.

—¡Papá! -grité y corrí a abrazarlo, él me recibió en sus brazos.

—¿Y para mí no hay abrazos? -mi madre abrió sus brazos, estaba algo descuidada, el infarto marcó la vida de todos, yo la abracé muy fuerte y ella igual, aferrándose a mi, mi padre se unió a nuestro abrazo.

—Bueno mis preciosas damas, vamos a casa -el chofer tomó mis cosas y las llevó al auto.

—Y bien hija, cuéntanos cómo te fue, no decías mucho en tus llamadas ni correos -dijo mi mamá intrigada.

—¿Qué te puedo contar? -suspiré pesadamente.

—¿Hiciste amigos? ¿Cómo eran tus maestros? ¿La universidad? ¿Comías? -mi padre y yo nos empezamos a reír.

—Sí mamá, claro que comía, en cuanto a los profesores, eran muy buenos, conocí la cultura australiana, me encantó, mejoré mucho con el inglés y me gusta mucho, ahora hablar coreano se sentirá extraño y si mamá, si hice muchos amigos, creo que no hubiera sobrevivido sin amigos -reí.

—¿Y cómo son? -siguió preguntando.

—Son grandes personas, ella es Mía Becker, es alemana y le encantan las matemáticas y la botánica, seguramente te será muy agradable, te enseñaré un poco de alemán para que puedas comunicarte con ella si algún día viene a Seúl de visita -sonreí.

—Bueno, seguramente sabe cómo saludar en coreano y si no tú traducirás -comentó mi mamá.

—Pero sabemos inglés y la señorita debe de saberlo, por algo estuvo en Australia ¿No hija? -preguntó mi padre.

—Ah sí, mejoró mucho su inglés, no era malo, sólo se confundía con algunas cosas -se notaban felices al escucharme.

—Y hay alguien más, Jackson Wang y él es chino, muy alto y le oh hacer ejercicio, su familia tiene un viñedo, es muy hogareño y simpático -sonreí.

—¿Simpático? Yo le llamaría guapo, todo un galán -me codeo.

—Mm bueno, si es guapo, no puedo negarlo -sentí mis mejillas arder.

—¿Y? ¿Tienen alguna especie de romance? -preguntó mi mamá.

Si, es de las típicas madres que cuando te vas de viaje ya quieren que regreses casada y con al menos un hijo o embarazada, pero al menos yo aún no tengo eso en mente.

—No mamá, somos muy buenos amigos la verdad -sonreí.

—¿Pero al menos saliste con alguien? Un guapo australiano -mi padre sólo río.

—¡Basta mamá! -solté una carcajada.

—Me estoy preocupando por ti y tus intereses hija, ya deberías de comenzar a salir con alguien -dijo divertida.

—Mm bueno, a decir verdad si arrebate algunos suspiros en Australia -reí.

—Pero cómo no, si eres idéntica a tu padre mi bella princesa -dijo mi padre abrazándome.

SIEMPRE FUISTE TÚ; SEOKJIN [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora