SIEMPRE FUISTE TÚ; SEOKJIN [Adaptación]

⭐️ 6

—SeokJin -dije mirándolo.

—Quédate... Por favor -susurró.

—Yo... -intenté deshacerme de su agarre a lo que él se levantó quedando frente a mi y puso su dedo índice en mis labios indicándome que guardara silencio.

—No digas nada, sólo quédate conmigo esta noche -estaba cada vez más cerca de mi y miré sus ojos los cuales miraban los míos. —Por favor Natalia -sus labios estaban aún más cerca de los míos.

—Jin, yo... -su nariz y la mía se rozaron. —No me hagas esto -apenas pude hablar.

—Joder Natalia, te extrañé mucho en todo este tiempo, llegué incluso a imaginar como sería besar tus labios-yo abrí mis ojos iba a decir algo, pero él me besó, sus labios se apoderaron de los míos, al principio no seguí a sus labios en ese movimiento tan tortuoso pero exquisito por lo que él insistió y caí rendida ante él, sus labios se movían a un compás sumamente perfecto, como si nuestros labios fueran hechos para besarse entre ellos.

—J-Jin... - dije sobre sus labios.

—Jamás dije que hablaras, pero lo has hecho así que ven -me sonrió y me dio un beso rápido, me tomó de la mano y caminamos hacia su cama.

—No pienses que yo... -me interrumpió.

—Si, vas a dormir conmigo, quiero dormir contigo -hizo que me sentara en la cama.

—No es correcto -dije nerviosa y él se recostó desabrochando su camisa de los tres primeros botones.

—Sólo nos haremos compañía -palmeó el lugar indicándome que me recostara a su lado, por un minuto lo pensé y dudé, pero caí en cuenta de que sólo dormiríamos, por lo que me acosté a su lado y el me atrajo hacia él ofreciéndome su brazo como almohada y así me cobijó entre sus brazos.

—No quiero acostumbrarme a esto... -dije mirándolo.

—Ya es tarde -besó mi frente. —Por que yo ya estoy acostumbrado a ti, te has vuelto necesaria -soltó dejándome asombrada.

—Jin... -sonrío.

—Me haces bien -dijo y cerró los ojos.

Esa última frase que había dicho me había dejado perpleja, bien las dos, donde dijo que estaba acostumbrado a mi y que le hacía bien, había pasado tiempo sin vernos, lo que había pasado con mi hermana nos había alejado, yo seguía enamorada de él igual que el primer día, ¿Pero él? ¿Que es lo que siente? ¿Le gusta no sentirse solo? Puede ser, ¿realmente le gusta mi compañía? Tantas preguntas, pocas respuestas y el hombre que tanto amo a mi lado, durmiendo como un ángel, y yo como una idiota mirándolo, sabiendo bien que jamás podríamos estar juntos... a menos que el destino quiera lo contrario.

Desperté antes que SeokJin, no sé como pero seguía abrazándome, lo miré dormir tan cómodamente, su pecho subía y bajaba, contemplé todos y cada uno de sus rasgos, me perdí en sus hermosos labios, como me encantaban sus labios.

Me levanté de la cama, intentando no hacer ruido y evitar despertarlo, tomé mis tacones y caminé sigilosamente por la habitación para tomar mi teléfono y bolso, caminé a la puerta y me giré para volver a mirarlo, no quería dejarlo pero debía de ir a casa, su imagen se grabó en mi cabeza y abrí la puerta saliendo de la habitación pero está hizo un ruido extraño por lo que preferí no cerrarla y arriesgarme, me fui a la sala, me recargué en la pared para ponerme los tacones y salir de ahí.

—¿Ya te vas? -salté del susto.

—Jin yo... -se acercó a mi.

—¿Pensabas irte sin despedirte? -su respiración chocaba contra la mía.