Dos

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Naoto se encontraba de pié mirando fijamente la puerta del supuesto departamento de Takemichi, pero para estar seguro de que se encontraba en el lugar correcto revisó una vez más el mensaje donde Takemichi le dio la dirección exacta. Segundos después se atrevió a tocar la puerta. Esperó un poco hasta que finalmente Takemichi se dejó ver del otro lado. Estaba vestido con una blusa negra y un pantalón del mismo color.

-Naoto, ¿vamos.?- Takemichi le dio una sonrisa un tanto apagada, Naoto solo asintió y empezaron a caminar en dirección al cementerio a visitar la tumba de Hina.

Hace un mes fue el entierro de Hina pero Naoto no asistió, se negaba a aceptar que ella estaba muerta, Takemichi que se enteró eso por parte de los padres, les pidió el número de Naoto los cuales se lo dieron ya que lo conocían de hace bastante tiempo. Así fue como Takemichi le dijo a Naoto que el lo iba a acompañar al cementerio, además que "se lo debía" ya que nunca le aviso cuando era el entierro de Hina, se enteró por parte de los padres ya que sabían que era un amigo muy cercano de Hina, Naoto acepto no muy gustosamente ya que Takemichi todavía era un desconocido para el, pero el actuaba como si fueran mejores amigos.

El camino al cementerio fue Silencioso, ninguno de los dos decía nada no era un silencio incómodo pero tampoco era muy agradable para Naoto, este se tenso cuando estaban por llegar al cementerio, Takemichi para haciendo parar también a Naoto.

-Naoto.- El nombrado voltio a ver a Takemichi. - Si no te sientes cómodo viniendo en estos momentos podemos volver, es tu decisión si quieres ir a visitar la tumba o no, yo solo estoy tratando de darte un empujón para que puedas soltar a Hina.- Takemichi solo sonrió y abrazo a Naoto el cual ya estaba llorando.

Naoto no sabía como un abrazo podía ser tan cálido, era igual o mejor que los abrazos que le daba su hermana antes de ir a trabajar, Naoto tampoco entendía por qué Takemichi se preocupa tanto por el. Takemichi se separó de Naoto este no quería separarse pero no dijo nada solo se limpio las lágrimas.

-Otro día vamos a venir y si tampoco puedes, entonces vamos a venir todas las veces que sean necesarias para que por fin puedes soltar a Hina, ¿Está bien?- Takemichi acariciaba los cabellos de Naoto, este solo lo miraba con una mueca y solo asintió. -¡Bien!, ¿Vamos a comer?, Yo invito.- Takemichi le propuso a Naoto, el cual solo asintió nuevamente.

Desde entonces Takemichi pasa la mayor parte del tiempo ayudando a Naoto a visitar la tumba de su hermana, lo cual siempre terminaba en un abrazo entre los dos y las lágrimas de Naoto, aunque también a veces tenían salidas de amigos, Takemichi de vez en cuando iba a buscar a Naoto después del trabajo, a este no le molestaba en absoluto la compañía de Takemichi, al contrario le agradaba su compañía, Takemichi siempre estaba para cuando Naoto lo necesitaba algunas veces Naoto se preguntaba si Takemichi tenía trabajo o algo, por qué casi siempre estaba "desocupado".

Ahora el dúo se encontraba en la tumba de Hina ya habían pasado casi cinco meses desde su muerte, Naoto por fin pudo estar frente a la tumba de su hermana, las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos mientras colocaba unas flores las cuales escogió Takemichi, Takemichi se encontraba a unos centímetros lejos de Naoto solo miraba cada movimiento que Naoto hacía.

-H-hola, hermana...- La voz de Naoto apenas salía de su boca, extraña a Hina, era como si su corazón se quedo en un gran vacío desde su muerte. -Te extraño ¿Sabes?, Siempre que llegó del trabajo espero que estes ahí esperándome para darme la bienvenida o simplemente que me regañes por tomar horas extras en el trabajo.- Naoto estaba destrozado, su hermana mayor se había ido, la cual era su apoyo en cualquier circunstancia que se le atravesara en su camino, no quería aceptar la realidad, pero el destino era así.

Naoto se despidió de su hermana junto a Takemichi, este último le prometió a Hinata que iban a venir a visitarla cada vez que puedan, el par salió del cementerio y fueron a la cafetería que nombraron como "su lugar", ya que siempre se reunían ahí, también cuando Naoto tenía un mal día llamaba a Takemichi para que fueran a la cafetería a pasar el día o la tarde. Una mesera se les acerco dónde estaban sentados para pedir su orden.

𝐃𝐚𝐦𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐲.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora