𝐋𝐀 𝐏𝐔𝐒𝐇, 𝐍𝐄𝐖 𝐌𝐎𝐎𝐍

chapter eight

chapter eight: lobos y disculpas
or beth debe ser valiente y fuerte el mismo día
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LOREN CAMINABA DE un lado a otro, como si fuera un león observando a las dos gacelas que va a devorar de un momento a otro.

Beth se obligó a si misma a ser fuerte y a no dejar que aquel hombre viera el miedo que sentía, más por su hermana mayor que por ella misma.

-No esperaba veros aquí.-Dijo mirando a la rubia y sonriendo con perversión.

-Sentimiento mutuo.-Dijo la menor poniéndose frente a su hermana.

-He ido a ver a los Cullen, pero no estaban ahí. Me sorprende que os dejen aquí, solas, desprotegidas.-Dijo el vampiro girando al rededor de ellas.

Beth lo siguió con la mirada, siempre protegiendo con su cuerpo a su hermana mayor. No iba a permitir que esa sanguijuela le pusiera la mano encima a su hermana.

-¿Suelen venir a menudo?-Preguntó quedándose quieto por fin.

-Sí claro muchas veces, les diré que has estado aquí.-Dijo Bella cogiendo con disimulo la mano de su hermana.

Se preguntó que habría hecho Rosalie en su lugar; enfrentarlo.

-Como sea, ¿qué quieres?-Preguntó irritada.

-Mi chica valiente, ya te echaba de menos.-

Beth rodó los ojos con indiferencia.

-Me van más vivos, no te ofendas.-

Elizabeth siempre supo cómo calmarse a si misma, así que mantuvo su pulso era firme y sus manos formando dos puños perfectos, por otro lado Bella estaba muerta de miedo, temblaba y sus manos emanaban sudor frío.

-¿Qué haces aquí?-Repitió la rubia con voz firme y ruda.

-Siempre me has gustado Elizabeth, pareces firme y segura de ti misma, sin miedo a la muerte.-Dijo Loren sonriendo a la chica.

-Contesta de una vez, la paciencia no es algo que me describa.-Ordenó la menor apretando los dientes.

-He venido para hacerle un favor a Victoria.-Aseguró Loren sonriendo mientras ladeaba la cabeza con gracia.

-¿Victoria?-Preguntó Bella con miedo.

-Me ha pedido que averigüe si seguís bajo la protección de los Cullen.-

-¿Para qué? ¿para matarnos? Dile a Victoria que si quiere algo tiene que hacerlo ella misma.-Escupió Beth molesta.

Apretó la mano de su hermana mayor intentando tranquilizarla, pero Bella parecía un cachorro tembloroso y asustado.

-Cree que debería matar a la pareja de Edward, porque él mató a la suya, pero tú fuiste la que le impidió hacerlo, ¿verdad Elizabeth? ¿lo recuerdas?-

-Sí, recuerdo como le clavé el cristal en la barriga y rajé su cara, después hicieron una hoguera con su cuerpo, ardió bastante rápido.-