Tokyo revengers ||One Shots||

❀Ran Haitani

Futuro de Bonten

Contenido +18

Pero en caso de que éste te desagrade. puedes leer hasta la primera aparición del [...] y la segunda aparición, para la historia.

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Namika miraba desde una mecedora de madera jugar al pequeño Ryo en el gran jardín de su casa, tenía unos muñecos regados en el pasto, mientras su pequeño cuerpo permanecía sobre una fina tela.

Si alguien ajeno a su labor en esa casa, prestara un poco más de atención a la bella mujer, se daría cuenta de que estaba triste, se sentía muy sola allí, la gente de seguridad y los demás empleados no eran más que eso.

Aunque estaba agradecida de tener a su hijo, deseaba que su vida fuera un poco diferente. Luego se regañaba a sí misma, porque de no haber conocido a Ran, Ryo no existiría.

Mientras se mecía, miraba un punto fijo, recordando la noche en que lo conoció y cómo luego la obsesión del Haitani la arrastró.

Fue una noche, en la que Nami salió con sus amigos de la universidad, cursaba su quinto semestre en pedagogía. En un bar que para ese entonces, ya pertenecía a Bonten, estaban bebiendo y bailando.

Una de sus amigas se dio cuenta de que había dos hombres que no le quitaban la vista de encima a Igarashi Namika. Llevaban traje y ambos tenían el mismo tatuaje en el cuello, uno llevaba el cabello más largo y el otro iba peinado hacia atrás.

Éste último, se acercó a Rashi y después de Intercambiar palabras, terminaron bailando toda la velada, a sus amigos no les importó quién era, no se preocuparon por ella y el extraño que era demasiado amistoso, pensaban que podría ser algún empresario joven, nadie prestó atención en realidad porque estaban disfrutando del alcohol que los Haitani les invitaron, toda la cuenta, la pagaron los hermanos, o algo así porque el lugar les pertenecía.

Ran estaba cautivado con Nami, sus delicadas facciones bajo la tenue luz de color y su cuerpo en el entallado vestido negro que hacía relucir su figura.

Cuando se sintió agotada y mareada, el Haitani mayor se ofreció a llevarla a su casa. Meramente para ver dónde vivía, eso lo podía hacer algún subordinado por él, investigarla, pero de momento le bastaba con acompañarle.

Llegaron a su residencia, le dio un beso en la mejilla al hombre, un gesto coqueto y salió del vehículo, tambaleándose un poco hasta llegar a la entrada principal y cuando entró, Ran arrancó y se fue.

No supo nada de él durante una semana, pero un día apareció "casualmente" por su facultad, diciendo que era un inversionista, lo recordaba así.

Sus citas eran siempre por la noche, en lugares lujos y muy privados, exclusivos, cada que le preguntaba a qué se dedicaba salía con mentiras, eso solo lo supo mucho tiempo después, pero sabía de su hermano menor y que al menos, el dinero no era un problema.

Cada día, pasaba más tiempo con Haitani, a sus padres no les pareció porque descuidaba la universidad y porque no sabían mucho de él.

Terminó dejando la universidad y yéndose a vivir a un penthouse junto con Ran, estaba tan enamorada, sentía que podía vivir así por la eternidad.

Le llenaba de detalles, había comprado los muebles y decoraciones a su gusto, tenía todo lo que quería y su novio era tan lindo con ella.

Era todo, demasiado bueno, entonces llegó la gran noticia y problemas dentro de Bonten, estaba embarazada y los Haitani al llamar mucho la atención, corrían peligro de ser arrestados y poner en riesgo a toda la organización.