♡ | DÍA O2. DOMÉSTICO

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Es un sábado por la mañana y es cuando Ochako se siente tan fresca después de que pudo descansar sin el pensamiento de otro día de trabajo

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Es un sábado por la mañana y es cuando Ochako se siente tan fresca después de que pudo descansar sin el pensamiento de otro día de trabajo.

Por lo que, con una inmensa sonrisa y energía en su rostro, es que decidió preparar un rico desayuno para poder comer junto a su dormilona esposa que siempre despierta tarde los fines de semana.

— Oh. Hola y buen día para ti mi lindo Cheeto.

Ochako saluda al rubio gato que se acaricia por sobre su largo pijama rosa.

— Creí que seguirías descansando con Toga. Hasta había evitado moverme mucho al levantarme para no despertarles.

Sacó una sartén después de echarle una miradita al gato que se lamía la pata y permanece sentado muy cerca de dónde está ella preparando el desayuno.

— Sabes, anoche vi un video sobre un desayuno fácil, sencillo, bonito y según comentarios ¡delicioso! —. Expresa con entusiasmo empezando a contarle al gato—. Me quedé con las ganas de prepararlo para Toga sabiendo que tenemos los ingredientes, así que decidí por hacerlo este día que ella se levanta tarde... ¡Será como una sorpresa!

El gato ni se inmutaba por la alegría que desborda esa mañana una de sus lacayas. Pero Ochako está muy sumergida en su tarea, que cuando el gato se fue a la sala le siguió comentando al vacío en nombre del gato que la dejo hablando sola.

Así que, con algunas dificultades de las que no predijo o imaginó cuando pensó que este desayuno sería fácil. Es cuando se dio cuenta de la ausencia del gato, que antes de que colocara su creación en un plato y colocarlo en la mesa. Fue que lo ve de nuevo volver, pero esta vez con una somnolienta rubia.

— ¿Ochako? — pregunta Toga estando en la entrada de la cocina.

Asume que no lleva mucho de haberse levantado, ya que se talla los ojos con una mano, hay rastro de agua en su blusa que asume que es de dónde se cepillo los dientes o se lavó el rostro. Además de que su cabello está desordenado pese a ser siempre un manto lizo.

Es una imagen tan natural, tan mañanera que provoca en Ochako una comodidad.

Le gusta ver toga por las mañanas. Ya que es de aquellos momentos en los que es una muestra de su hogar.
Su acogedor, seguro y cálido hogar junto a su querida esposa.

— Te preparé algo.

Al decir eso, es como si colocara baterías en Toga. Su habitual entusiasmo se reinicia al ver el platillo, con su gran sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

— ¡Pero que delicioso luce eso!

— Así que siéntese, bella dama, su desayuno espera —. Termina de poner el otro plato en la mesita de la cocina.

— ¿Qué hay de tomar? — Pregunta Toga.

— ¡Rayos! —exclama Ochako con un chillido de frustración—. Estuve tan concentrada en que comer que olvidé preparar algo para beber.

— Descuida amor —. Se apresura a decir la rubia con una risita en sus labios — ¡Ahorita mismo preparo café y juego para las dos! Será cosa rápida — Se levanta de su asiento y deposita un rápido beso en la frente de Ochako.

— Gracias, Toga.

— Gracias a ti, mi linda. Por un buen día.

Togachako week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora