capitulo 1

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Estaba sentada en un sofá blanco dentro de mi recamara pensando que en unos meses entrare a la universidad, todo a pasado tan rápido es como si todo pasara frente a mi nariz y no lo sintiera, todavía recuerdo como si fuera ayer cuando estaba tan apenada porque en 6 grado me confundí de salón ese fue definitivamente un mal día. Como quisiera volver hacer esa niña que le encantaba ver pelis todos los días y no hacer nada. Pero la realidad es muy distinta tienes que esforzarte para cumplir tus sueños.

-Marian!, baja ahora a almorzar -dice gritando desde el comedor.

-Ya voy mama-digo gritando para que me escuche.

Me levanto del sofá y entro a ducharme, es refrescante el agua en verano, al menos no estoy bajo presión por ahora ya que estamos de vacaciones, aunque tengo que estudiar para el próximo año entrar a la universidad. Cierro la llave a agarro la toalla a un lado de mí. Me dirijo hacia mi closet elijo una camiseta negra y unos pants. Mi entras me seco el cabello con la toalla pienso como es porque la mayoría de chicas cuando estábamos en la escuela usaban faldas son demasiado incomodas. Creo que voy a estar feliz de que cuando acabe la escuela no voy a ver más pompones no tengo nada en contra de las porristas, pero son exhaustivamente molestosas y es demasiado cliché que salgan con un jugador de futbol. Los chicos de la escuela son unas plantas. Luci y yo decidimos llamarle a si a los chicos después de que a ella le rompieran el corazón el anterior año, los chicos pueden resultar ser en su mayoría atractivos, pero después de un tiempo que los conoces se marchitan.

Deja la toalla en la cama y abre la puerta, camina hacia el barandal donde lleva hacia las escaleras y vio a su madre comiendo, toma asiento y agarra unas patas con pollo horneado.

-hasta que te dignas a bajar –dice en un tono molesta

-lo siento me estaba bañando-conteste

-sabes cuando vuelve papa? -pregunte con algo de esperanza

-cariño él tiene trabajo probablemente venga para acción de gracias- contesto con una pequeña sonrisa

-claro- siempre era lo mismo se preocupaba más por su trabajo que por su familia. Aguante las ganas inmensas que tenia de levantarme e ir a mi habitación y no salir en un largo tiempo

-porque no planeas algo con Carl- dice con una sonrisa, mientras agarra un pedazo de pollo

-mama-le reprocho, en este momento creo que estoy más roja que ese tomate de la mesa

-solo quiero que salgas de tu habitación y dejes esos libros por mínimo 2 horas-dice haciendo un gesto de rendición

-está bien ma, solo para que me dejes de molestar-contesta

-claro, bueno te dejo cariño voy a ir al billar con tu tía Clau-dice levantándose

-todavía hay gente que va al billar-digo alzando la ceja

-Si, bueno te portas bien eh- dice acercándose, me da un beso en la frente. –Te deje dinero en mesa por si sales, adiós te veo al rato- dice yéndose hacia la puerta.

Termino de comer recojo la mesa, subo a mi habitación voy hacia mi estante de libros tomo uno me siento en mi sofá y me pongo a leer. Después de un tiempo dejo el libro en la mesita a lado de mí, me levanto y voy hacia mi tocador y agarro mi teléfono checo la hora son las 6 pm. Sentí que el tiempo paso demasiado rápido, debato si hacerle caso a mi mama si le dijo a Carl que nos veamos y de pronto escucho que mi teléfono está sonando. Es Carl genial. Contesto

-hola

-hola como estas mar- me llama haci desde que somos unos niños

-estoy bien y tu- siento como mi corazón late rápido

LO QUE EL VERANO NOS DEJÓWhere stories live. Discover now