CUANDO TODOS NOS VEN (Katsudeku +18) TERMINADA

D

Se removió de la cama con pereza, no quería levantarse la verdad quería seguir durmiendo entre los brazos del más alto pero no podía, se levantó y miro la habitación, la ropa tirada por todas partes y en eso pensó

Siempre terminaban de la misma manera, la relación que llevaban se resumía en sexo, cuando Katsuki era lindo y romántico con el era cuando estaba de buenas y por como era su carácter era muy raro verlo así. Miro al rubio quien estaba dormido intento levantarse pero una punzada en la parte baja de su cuerpo lo hizo regresar la cama

— ¿No puedes levantarte? —

Volteo y vio los ojos rojos del chico a su lado y su estúpida sonrisa burlona, volteo los ojos y asintío, el rubio se sentó en la cama y lo abrazo por detrás, recargo su cabeza encima del hombro del chico para mirarlo

— ¿Te di muy duro? — Izuku se sonrojo

— ¡Ca-callate! — el rubio se rió — mejor ayúdame a ir a ducharme —

— bueno —

Se levantó y cargo a Izuku de estilo princesa, este se aferró a su cuello para no caerse, abrieron la puerta del baño y Katsuki lo sentó sobre la taza del baño para abrir la llave de la tina ya que Izuku no podía ni mantenerse en pie, lleno la tina y luego cargo al peliverde para sentarlo sobre esta

Su piel hizo contacto con el agua tibia de la tina haciendo que su cuerpo se estremeciera y que sus músculos se relajarán, estaba tranquilo hasta que sintió como Katsuki se metió con el, miro sobre su hombro y el contrario lo abrazo

Izuku dejo que Katsuki lo bañara pues hace mucho no lo hacía y la verdad eso le traía recuerdos de cuando estaban en la preparatoria, se volteo y se sentó sobre Katsuki para darle un beso

— se que Mark no te agrada pero confía en mí ¿Si? —

— está bien pero lo quiero a 400 kilómetros de ti — le empezo a besar el cuello

— Kacchan — este lo miro — eso no es posible, debo de trabajar con el —

— bueno pero no quiero que te abrace o te diga con apodos que no sea tu nombre de héroe... Me molesta —

— no te preocupes, eso lo tengo controlado —

— más te vale o si no — le apretó las nalgas — te dejare sin caminar por tres meses —

— no me opongo —

— no juegues con fuego Deku —

— no lo hago Kacchan —

Entro a la agencia cómo era de costumbre con la pequeña diferencia de que Katsuki lo tenía rodeado por el cuello con su brazo, cuando entraron le dejo un beso en la mejilla y se despidió diciéndole "adiós amor" el peliverde se sonrojo pues nunca le llamaba así, solo asintío y se dirigió a su oficina

Todo estuvo tranquilo durante la mañana, durante la tarde se dedicó a patrullar y cuando regreso se encontró con Mark en su oficina... Otra vez

— ¿De verdad están casados? —

— si Mark y creo que ese golpe en tu cara lo deja bastante claro — dice Izuku sentandose en su silla

— no puedo creerlo —

— pues hazlo — suspiro — mira Mark no te digo que te alejes de mí pero si te digo que eh decidió poner una línea divisora — Mark lo miro confundido

— ¿Te golpeó? —

— no —

— ¿Te amenazó? —

— no —

Técnicamente la "amenaza" de dejarlo sin poder caminar no era una amenaza y si lo era pues no le desagradaba del todo, si no al contrario le gustaba y si eso pasaba no se arrepentiría

— no se porque estás con el —

— Mark... El... Talvez no es el mejor esposo pos su carácter y forma de ser pero lo es para mí ¿Si?, El simplemente me hace feliz y aunque no es romántico ni empalagoso las 24/7 como yo suelo serlo eso me gusta —

— es un idiota — señaló su rostro — ¡Me dejó el ojo morado! —

— tu te lo buscaste —

La puerta de su oficina se abrió dejando ver a Luna, Izuku solo volteo los ojos al ver su minifalda y su excesivo escote. Le molestaba que ella trabajará cerca de su esposo, simplemente le enfurecía verla tan malditamente cerca de el, sonrío para simularlo y la miro

— ¿Qué sucede Luna? —

— Bakugō-san lo necesita Deku-san —

Izuku asintío para dejar a Mark en la oficina e ir con Katsuki, entro a la oficina y no lo vio, se extraño mucho hasta que escucho como la puerta se cerraba y se ponía el seguro, se giró y lo vio, con esa sonrisita pervertida que tenía cuando alguna idea estúpida se le pasaba por la cabeza, por inercia camino hacia atrás hasta que se topo con el escritorio

— espera Kacchan... Conozco esa sonrisita tuya... Y...— el rubio comenzó a caminar hacia el, cuando llego se arrodilló y le dio una rosa amarilla — ¿Eh? —

— te invito a cenar esta noche en el Always mine —

— Kacchan...— sonrío — claro que acepto —

Continuara...