El chucho

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Después de que el hijo del multimillonario se fuera con el arma, todos se sentaron alrededor de la mesa, escuchando las historias de la segunda Romanoff, la hija de Banner y la diosa de la muerte.

Más tarde, mientras todos se reían de una historia de Hel, se escuchó el tintineo del metal al caer y los gritos del chico.

—¡La puta madre! Esta mierda es imposible.—su voz tenía un dejo de exasperación y enojo.

Las pisadas de sus botas no se hicieron esperar por el pasillo hasta llegar a donde estaban todos.

—¿Todo bien?—preguntó Tony a su hijo.

—Estoy a esto de tirar esa cosa a la basura.—dijo entre dientes y haciendo un gesto de algo pequeño con sus dedos pulgar e índice.—Así que ya te imaginas como estoy: odiando absolutamente todo y a todos. Sobre todo a las putas leyes de la física.

—Oye, no te metas con la física.—dijo Allison apuntandolo con el dedo.

—Banner, llevo unas...—se puso a contar con los dedos.—Ah, se ve que ya van dos meses desde que hice esa guadaña y aún no puedo equilibrarla.—dijo el con el ceño fruncido y señalando por donde vino.

—Oye, los ojos.—señaló la hija de Loki.

Los ojos del chico se habían vuelto rojos y sus retinas eran de un negro sepulcral. Este se volteó a ver la ventana, encontrándose con su reflejo. Cerró los ojos un segundo y estos volvieron a ser azules.

—Pads, ya vas a lograrlo. Pudiste fusionar dos realidades y conservar tus recuerdos. Puedes equilibrar una guadaña.—dijo su castaña amiga.

—Espero y tengas razón, Moony.—dijo el chico sentándose junto a ella y tirándose hacia atrás, dejando su cuello al descubierto.

—Entonces...¿Cuál es tu historia?—preguntó Steve. El chico levantó la cabeza.

—¿Mi historia? Yo no tengo una.—dijo él con el ceño fruncido.

—Todos tenemos una historia, lo querramos o no. Por ejemplo, Pietro y yo crecimos sin un padre y cuando teníamos nueve nuestro edificio fue bombardeado por los misiles de tu padre.—dijo Wanda.—Quedamos dos días atrapados en nuestro departamento porque la segunda bomba jamás explotó. HYDRA nos tomó y experimentó con nosotros. De ahí nuestros poderes. Odiamos a tu padre por mucho tiempo hasta...

—Hasta Ultrón. Conozco la historia. Me la contabas en la otra realidad. Me contabas como murió tu hermano y cuanto deseabas que lo hubiera conocido.—dijo él ahora mirando a Pietro.

—¿No me conocías en tu otra realidad?—preguntó el peliblanco.

—¿No me escuchaste? En la otra realidad, moriste antes de que me encontraran.—dijo él.—Ultrón te mato mientras salvabas a Barton.

Aquella declaración los dejo sin palabras.

—Y con respecto a mi historia, ya les conté antes. Vengo de otra realidad, me morí, reviví y maté a más de mil personas...no hay nada muy interesante. En la otra realidad, Nat, Clint, Steve, Bucky y Wanda me entrenaron, iba a la escuela, Parker era mi mejor amigo...no hay nada fuera de lo normal dado lo que vivía todos los días.—dijo el encogiéndose de hombros y acariciando al lobo que se había acurrucado a sus pies.

—Y...me imagino que tienen poderes.—dijo Barton mirando al cuarteto.

—Solo tres de nosotros. Hayden fue entrenada en el Cuarto Rojo junto con su hermana.—dijo Hel señalando a Natasha con la cabeza.

—¿Y ustedes tres?—preguntó Wanda.

—Yo tengo los mismos poderes que mi papá, quizá un par de cosas más que aprendí en Helheim.—dijo la diosa.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2022 ⏰

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