Feliz cumpleaños Seiya

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Nota: Como dije antes, este apartado es para aquellos pequeños relatos que no quiero volver una historia larga. Viendo que hoy es el cumpleaños de mi estrella fugaz favorita, no quería dejarlo pasar.

Título:
Sorpresa.

Normal, así consideraba ese día en particular, despertó cansado después de la jornada del día anterior, la princesa Kakyuu les pidió ir a un reino vecino para entregar algunos documentos que sellaban el inicio de una nueva era de paz y por mucho que se negó asistir pues sus planes eran otros no le quedó de otra que viajar en contra de sus deseos, pero era su deber con la corona real de Kinmoku. Se alzó sacudiendo su cabeza, su cabello negro caía ambos lados de su cara cubriendo su cuerpo, recordó que Yaten le había pedido cortarlo. Miro hacia su pequeña mesa de noche encontrado un pequeño ramo de rosas rojas con una nota: feliz cumpleaños.

Cada año recibí aquel presente de parte de ella, lo único que deseaba era estar a su lado compartiendo sus días malos y buenos en las últimas semanas, pero la vida no era justa y debía ser fuerte por más que deseaba dejarse llevar y atravesar la vía láctea en su búsqueda como un tonto enamorado. No pudo evitar reír, era una guardiana cuando Kakyuu se lo pedía y del resto solo era un chico normal, en esa forma se sentía más cómodo, en Kinmoku eras libre de tomar la identidad que quisieras y para él ser Seiya Kou era perfecto.

Unos débiles golpes en su puerta le hicieron suspirar no tuvo que dar el permiso para que entrarán, antes de poder mirar hacia la puerta está fue abierta por una intrépida Mina, quien sostenía un pequeño pastel de chocolate con merengue de mantecado y fresas, una pequeña vela en forma de estrella completaba su decoración. Atrás de ella se encontraba Yaten junto a Amy y Taiki, la reina Kakyuu espero que todos estuviesen dentro de su habitación para poder acompañarlos.

— ¿Qué es todo esto? — Observo el pastel que dudaba en probar si había si Mina quién lo había preparado, aún recordaba la mala indigestión que le causó su último intento de hacer pasteles, el día después de comerlos casi no podía salir de su habitación de lo mal que se sintió y no solo él, el resto de los prestes igual. La rubia al notar su mirada hizo un puchero.

— No seas mal agradecido Seiya, lo hizo Amy. — No pudo evitar reír. — Debo seguir mejorando.

— Si no lo hace la próxima acabaremos muertos. — La palabras de Taiki provocaron risas en todos menos en Mina. — oh vamos sabes que tenemos razón.

— Si pero... — La rubia miro a Yaten pero él seguía riéndose. — Desde ahora dormirás en el sillón.

— ¿Qué? ¡Mina eso no es justo!

Seiya los miraba discutir dándose cuenta de lo afortunado que eran sus hermanos al estar con las personas que amaban, pensó en Serena pero antes de poder deprimirse decidió apagar la vela, las risas de detuvieron siendo reemplazadas por aplausos y palabras de felicitación, Amy picó el pastel con ayuda de su amiga para degustar su sabor, la rubia agradecía en el fondo que fuese la peliazul la encargada del pastel o pasarían por el mal rato de la última vez. Una vez se quedó solo decidió tocar su guitarra perdiendose en los acordes de esta, desde su balcón podía sentir su brillo desde el otro lado de la galaxia.

Feliz cumpleaños mi amor. — Se detuvo al oír esa voz que era capaz de acelerar su corazón, al voltear deseo verla allí en persona,  pero sólo era una proyección distante, Serena sostenía un pequeño pastel decorado con estrellas de diversos colores. — Quería ir contigo pero me fue imposible, así que comeremos el pastel en tu nombre.

Luna de FresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora