La cita

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Aclaración:
Pareja: Seiya&Serena
Universo alterno

Resumen:
Una noche de copas para huir de la realidad donde una simple mirada conecto dos almas por un segundo que solo buscaban su destino.

️✨️✨️✨️✨️

Ese día había sido para él un completo lío, desde ir y venir de un lado al otro ayudando a su hermano con la mudanza a su nuevo hogar donde iniciaría su vida de casado junto a la mujer que amaba, buscar a su cuñada en el aeropuerto por petición de Taiki y sentir que su cuerpo estaba molido de tanto estrés al escuchar una y otra vez su celular sonar mostrando en pantalla el nombre de su hermano exigiendo que regresara para continuar con la mudanza y es que Taiki cuando se trataba de su esposa podía ser para él un dolor de cabeza. Decidió apagar el celular y encerrarse en su departamento para ver algo en la tv aun así no encontraba algo con lo cual distraerse y fuese ese motivo el que lo llevo a tomar una ducha con el único fin de salir algún bar, tomar un trago olvidando como su vida estaba llena de desilusiones amorosas y es que para Seiya Kou sus romances no eran sinceros, aunque se empeñó en pensar lo contrario no se equivocaba, su última novia una peliroja de piel blanquecina y sonrisa encantadora acabó demostrando que lo único para ella verdaderamente importante era la fortuna que había logrado acumular con su firma de abogados.

Usando su moto se adentró en la autopista eludiendo uno a uno los autos que se cruzaban en su camino, en su mente sólo se encontraba llegar al bar más cercano donde pudiese embriagarse ese fin de semana y quizás llevarse alguna chica hasta uno de los muchos moteles de la ciudad. Al llegar al sitio saludo al de seguridad como siempre ocurría cuando lo miraba en esa misma puerta, el joven le indico a una de las camareras que lo llevarán a su lugar de siempre, la mesa más alejada de la pista de baile, una zona VIP que siempre se encontraba reservada a su nombre pero ese día fue completamente diferente, allí donde siempre buscaba refugio se encontraba una rubia de ojos azules tomando una cerveza mientras sus ojos color zafiro miraban de un lado al otro buscando algo.

—Es mi mesa—las orbes de ambos se conectaron por un segundo y sin pronunciar palabra la rubia sonrió invitándolo a sentarse con ella, sintiéndose un idiota le obedeció—: estaba reservada sabes.

—No había más lugares y pensé que si llegaba quien la reservo podíamos compartir—la forma dulce en como le hablo hizo estremecer cada parte de su cuerpo haciéndolo sentir como un completo imbécil de quince años ante la chica popular de la clase—: soy Serena Tsukino, ¿cuál es tu nombre?

—Seiya Kou...—la joven asintió, hizo una señal al camarero para que viniera a tomar una nueva orden para ambos. Seiya la miraba hacer el pedido por ambos y sintió que aquella mujer era diferente, no trataba de lanzarse encima de él. Se golpeó mentalmente al verse pensando así sin saber nada de la persona ante él—: ¿Por qué estas sola?

—Mi novio me dejo plantada—la amargura en su voz le hizo saber que no era la primera vez, deseo preguntar porque pero no fue necesario, ella le dio la respuesta sin que pronunciará su pregunta—: su trabajo fue más importante sabes, soy el segundo o quizás hasta décimo lugar en sus prioridades.

—Es un idiota...—tomó un sorbo de su bebida sintiendo la amargura del licor quemar su garganta—: en cambio yo no tengo a nadie.

—Eres un mentiroso, alguien con tu porte no puede ser soltero—Seiya se sintió alagado ante su comentario—: solo quieres hacerte el chico lindo.

—Sí fuese así créeme que estaríamos en otro lugar—Serena permaneció en silencio ante su confesión, sintió su cuerpo estremecer ante la intensidad de su mirada, se apresuró a recordar que era una mujer comprometida y no podía dejarse ilusionar por una noche aún cuando en ese instante deseaba que aquel joven de cabellos oscuros la llevara algún lugar distinto—: ¿Quieres bailar?

La rubia asintió, Seiya tomó su mano llevandola a la pista donde muchos amantes, amigos e incluso desconocidos como ellos se movían al ritmo de la música de moda, él no era de bailar y mucho menos tantear tanto el terreno para conseguir una chica para una simple noche, sin embargo esa vez estaba actuando diferente. Su cuerpo se tenso al sentir los brazos de la joven alrededor de su cuello y como se apegada a él buscando más de su contactó. —estoy alucinando—, fueron sus pensamientos. Sin pensarlo un solo segundo se inclino hasta su oído susurrando una simple oración: "vamos a tomar esta noche como una cita".

Serena alzo la mirada encontrándose con la suya, no supo porque pero asintió ligeramente ante sus palabras. En ese momento decidio olvidarse de su prometido y vivir la vida como su mejor amiga siempre le decía.

¿Hace cuanto no bailaba? ¿Hace cuanto tiempo no tomaba una copa con alguien y sentía que estaba bien?
Siempre manteniéndose como la novia perfecta para no manchar a su prometido; el aclamado médico cirujano Darien Chiba, ambos llevaban dos años de relación y durante ese tiempo habían decidido vivir juntos antes de casarse aún cuando sus padres estuvieron en desacuerdo, siempre que la invitaba una situación aparecía y ambos debían aplazar sus planes, ella era una simple chefs en el hotel más importante de la ciudad, no era tan reconocida como él aun cuando sus platillos eran alabados por innumerables críticos o al menos eso le decía él cada vez que aparecía en la segunda página de alguna revista culinaria.


La rubia se dejó llevar, quizás por el efecto del alcohol, la música y el ambiente que los rodeaba. Seiya por un momento se imaginó tener a una persona como ella a su lado, una persona que con solo darle una mirada pudiera responder cada una de sus dudas, sin embargo debía admitir que quizás ya no había tantas personas así que pudiese encontrarse en algún sitio por casualidad como en ese momento. La música fue reemplazada por una más movida rompiendo el encanto entre ambos, la rubia tomó su mano llevándolo hasta la mesa donde una botella de whisky los esperaba, Seiya se sintió mareado al caer en la silla con ella encima suyo, ambos rieron mientras las miradas cómplices no se hacían esperar, las manos del pelinegro subieron por su espalda sintiendo la tela del vestido que usaba la rubia esa noche.

—Lo siento...—susurro apenas, la rubia sentía miles de emociones subiendo por su vientre que no lograba comprender.

Seiya no respondió, la acercó más a él pensando en lo curioso del destino, aquello parecía un plan bien trazado en el que dos extraños acaban siendo juntados sin prevenirlo. Un suave rose de labios fue suficiente para que la adrenalina los atrapará, Serena no quería pensar en el mañana y con aquella botella sin abrir ambos decidieron dejar el bar, ambos sonreían mientras avanzaban entre la multitud pero el sonido del celular de la rubia rompió la atmósfera entre ambos, el nombre de Darien en la pantalla fue suficiente para que la realidad golpeara a la joven, dándole una sonrisa triste al moreno termino por despedirse dejándolo con aquella botella en mano, Seiya suspiro sintiéndose una vez más como un idiota mientras avanzaba a su moto, aún así sentia que quizás esa cita del destino podría repetirse en algún momento, después de todo ya sabía dónde encontrarla.

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Muchas gracias por leer. 😊

Luna de FresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora