Prólogo

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La luna iluminaba el espacio entre ambos, él me miraba triste y yo a él.

Mi corazón latía con rápidez y las gotas gordas comenzaron a salir de mis ojos empapando mis mejillas, un sollozó se escapó de mi boca y él me abrazó.

—No puedo.

—¿Qué no puedes? —pregunta.

—No puedo estar contigo, Cinco.

El tomó mis manos y las acaricio, de su mesita de noche saco una rosa roja hermosa.

—Te conseguí esta rosa —tomó aire —, y necesito saber —hizo que lo mirara a los ojos —, ¿dejarás que muera o que crezca?.

Gracias x leer
Hace un montón publique está historia, en ese entonces apenas había salido la tercera temporada de la serie y hasta ahora me dieron tremendas ganas de volverla a subir.

Roses || Cinco Hargreeves © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora