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CAPÍTULO TRECE:Chicas ingenuas

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CAPÍTULO TRECE:
Chicas ingenuas.

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—No. Puede. Ser_ Dijo Vall pausadamente mientras se removía en el asiento del carro en movimiento

—No se que estamos haciendo— Susurró Bella posando su mano sobre la de su hermana

Vall se sumió en sus pensamientos recalculando los últimos minutos

"—¿Que? ¿James tiene a mamá?Corroboraba Vall la información que le decía su hermana

Si, debemos ir-- Bella se veía interrumpida por la voz de Edward

¿Que? ¿Que ves?—Le preguntaba a Alice quien tenía una visión. Vall no perdió el tiempo, aún la puerta de la habitación estaba abierta

Edward no cerró— Susurró la mayor casi inaudiblemente. Y como si hubieran leído sus mentes dieron pasos largos pero lentos hasta llegar a la puerta, una vez ahí corrieron escaleras abajo hasta salir del hotel y tomaron el primer taxi que vieron"

—Estaban muy concentrados en la visión de Alice, no creo que lo noten aún—Susurró Bella. No tardaron en llegar a el antiguo estudio de ballet al que asistían las Swan cuando eran pequeñas. Una vez fuera del taxi aún con sus manos entrelazadas respiraron profundo

—Tiene a mamá— Razonó Vall en voz alta y sin más, entraron al estudio

—¿Vall? Vall, ven—Escucharon la voz de su madre— Bella, ven ¡Ven ahora!— Las mellizas corrieron hacia donde se escuchaba la voz para encontrarse con una cortina

—¿Que?— Dijeron al unísono con confusión. Vall soltó la mano de su hermana y caminó sigilosamente hasta la cortina, una vez ahí contó hasta tres internamente y abrió bruscamente aquella tela vinotinto

La mellizas miraban atónitas la escena. Era un televisor reproduciendo un vídeo que había grabado Reneé cuando las Swan eran unas pequeñas

—Les tomaré una foto— Se escuchó venir del televisor. Y rápidamente las hermanas entendieron lo que sucedía

—Mierda— Murmuró Vall por lo bajo

—Fueron muy ingenuas—Habló una voz detrás de ambas. Voltearon al instante para encontrarse a James a dos metros de ellas. Bella maldijo internamente mientras buscaba la mano de su hermana- Para ser sinceros pensé que serían más inteligentes.

—Púdrete— Dijo Vall por lo bajo sabiendo que el podía escucharla perfectamente. Ambas hermanas intercambiaron miradas y salieron corriendo, una a la derecha y la otra a la izquierda. Escucharon la carcajada sarcástica de James pero sin embargo, ninguna paró.

No fue hasta que Vall sintió las frías manos de James en sus hombros cuando su corazón se aceleró

—¡Maldición!—Dijo Vall al ver como James sonreía mostrando sus colmillos

—¡Vall!—Gritó Bella al ver como James posicionaba su rostro entre el cuello y el hombro izquierdo de Vall. Antes de que James pudiera morder a la chica, se escuchó un estruendoso ruido. Bella había golpeado su puño a uno de los espejos que habían haciendo que la sangre de sus nudillos comenzara a salir. James tiró a Vall hacia una pila de espejos haciendo que estos se rompan y partes del mismo se encajen en la espalda de la Swan mayor

—¡No, Bella!—Exclamó Vall con dolor—Maldición—Susurró al sentir como su vista se nublaba.


Para Vall todo pasó muy rápido cuando vio como James cayó sobre ella y enterraba sus colmillos en su cuello. El veneno se esparcía lenta y dolorosamente por el cuerpo de la chica, por ende cada vez estaba más débil.

Ella luchaba por mantener los ojos abiertos y sentía que sus cuerdas vocales se desgarrarían de tan fuerte que gritaba gracias al dolor. Lo último que vió fue como alguien con velocidad inhumana tiró a James lejos de su cuerpo. Levantó su cabeza unos centímetros para ver a Edward arrodillado a un lado de Bella y al ver que está se movió, se tranquilizó un poco, cerró los ojos para que su vista terminara de volverse negra y quedar inconsciente por completo...

🖤🤍

Un techo blanco, olor a medicina, aire acondicionado, una camilla, un rubio acostado en el sillón frente a la misma. Enseguida Vall supo que estaba en el hospital. Al voltear a la derecha vio a su madre sentada a su lado

—¡Por dios, Valleria!—Exclamó Reneé mientras la abrazaba. Vall se removió incómoda soltando un quejido— Lo siento— Susurró

—Estoy bien, ma. Tranquila— Aseguró Vall—¿Dónde está Bella?

—¿No recuerdas nada?— Preguntó ella. Vall pensó unos segundos en lo que los Cullen podían haberle dicho a las personas y optó por mentir

—No, no lo recuerdo.

—Te caíste por unas escaleras, Vall. Por eso tienes la muñeca rota— Explicó Reneé. Vall levantó su mano dándose cuenta de que tenía un yeso desde su antebrazo hasta sus dedos

—Mierda—Susurró tirando su cabeza hacia atrás

—¡El vocabulario!

_Lo siento

—Te daré tu espacio—Y sin esperar respuesta Reneé salió de la habitación

—Jasper. Se que estas despierto— Dijo Vall luego de unos segundos. El abrió los ojos intentando ocultar su sonrisa

—Me alegro de que estés bien... Yo, lo siento- Dijo mientras la abrazaba con cuidado de no lastimarla

—No tienes que disculparte de nada, Jazz

—Si llegaba dos minutos tarde podías morir, Valleria—Vall lo miró con enojo por el llamado

—Pero no fue así. Todo está bien ¡Yo estoy bien

—Vall, tienes un brazo roto y dolor en todo el cuerpo ¡Ni siquiera te puedes levantar!

—Eso no lo sabes—Dijo Vall y segundos después hizo un intento de sentarse, como era de esperarse falló y soltó un leve quejido por el dolor que sentía en su cuerpo

—Te lo dije—Vall rodó los ojos

—¿Dónde está Bella?

—En la habitación de al lado

—¿Como está? ¿Puede venir?

—Ella tiene una pierna rota...— Vall se quedó asimilando la información unos segundos y asintió- Pero ya está despierta. Hace unos minutos preguntó por ti

—¿Y mi padre?

—Está en camino—Se quedaron en silencio unos minutos hasta que Vall comenzó a reírse a carcajadas—¿Que es tan gracioso?

—Es que. Bella irá al baile con un yeso en el pie.

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Reaching the unknownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora