Nada es seguro...

Cada vez mejor

Esta vez la estaba esperando, decidí dejar ir tres buses, nunca había "desperdiciado" ninguno de ellos; solo fue un instinto, ni yo misma sabia la razón por la que lo estaba haciendo. Tal vez no iba a llegar, la otra vez llegó en una parada diferente... Solo dejaría ir dos más para esperarla, si no llegaba era que las cosas no iban a funcionar de cualquier manera.

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Lisa— Woahh, est... estas aquí...— La rubia sonaba extremadamente exhausta, al parecer había corrido bastante.

Jennie— ¿Por qué te escuchas así?— No había volteado su rostro; al escuchar su voz totalmente forzada lo hizo.

Lisa— Corrí para irme contigo, creo que funcionó— La joven alzo sus manos al compas y después se dejó caer en el banco que estaba al lado de la castaña. En el lugar no había nadie más.

Jennie— Esperé más de 4 buses por ti; ves que el lugar esta solo, fue que hace menos de tres minutos se fue uno.

Lisa— Perdón, perdón de nuevo... Solo te ocasiono desilusiones, ya he saludado a tus amigas, al ver a Jisoo creo que las cosas me han quedado claras, sabes; por lo de ayer perdóname también, solo quería ser amigable, tampoco estaba tratando de propasarme y... y ahorita en la mañana cuando te tomé de la cintura solo fue... solo fue que no sabía como llegar... no quiero que pienses que yo...

Jennie— Lisa...

Lisa— Sabes, no quisiera que solo por eso te alejes, he-hemos hablado poco... aun siendo así yo entiendo que ya la joven de la mañana, esa Jisoo te cuidara...

Jennie— Lisa...

Lisa— Se ve muy brava y que va a hacer bien para ti, no lo sé, tal vez fui un tanto rápido en mi mente...

Jennie— ¿No te vas a callar?— Solo la miró unos segundos, y aun la rubia estando sudada, de un arrebato junto sus labios a los de la ella...

He decidido besarla, al verla explicar toda desesperada solo buscando la manera de que yo me quedara a su lado, me dieron ganas; su pollina caía pegada a su frente por el calor que hacía, el movimiento de sus manos de una manera tan ajena a su propio consciente. Nunca lo había hecho, nunca había yo besado a alguien, nunca había besado una chica, fue una experiencia grata; ese sabor a menta que tenían sus labios, agradecí que no había nadie más al rededor, pues creo que me hubiese dado algo de vergüenza, me deje llevar por completa, sus dedos bagaban por mi rostro mientras sus manos contenían mis mejillas; mi corazón se aceleró fuertemente, la sentía acercarse a mi rostro sin ganas de que nos alejáramos y al momento de complacerla me complací a mi misma, sentía su respiración pesada chocar contra mi pecho...

La falta de aire hizo que nos separemos lentamente, que hermosa sensación la de tenerla ahí al abrir mis ojos, tenerla ahí sosteniendo ahora mis manos mientras mantenía sus ojos cerrados.

— No... no pensabas parar de hablar— Jennie miró a los lados y nadie había llegado por lo que dejó sus manos sosteniendo el rostro de la rubia— ¡Para de hacer eso!— La joven no había abierto los ojos y se mantenía saboreando sus labios, al parecer su experiencia tampoco había sido decepcionante.

Lisa— Me gustó... — Al abrir sus ojos, Jennie pasaba sus dedos por los alrededores de sus labios, la castaña se preocupó por limpiar los labios de la rubia antes que los de ella misma.

Jennie— No te lo voy a negar, también me gustó...

Lisa— Y si me das otro.

Jennie— Ya estas abusando, siéntete orgullosa de lo que has logrado, eres la primera.