Capítulo 2

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Hasta que aquella silueta dijo mi nombre con esa voz que jamás olvidare. Me di la vuelta la vi y dije:- Si no me vienes a matar puedo darte un abrazo y si me vienes a matar puedes hacerlo mientras te abrazo ( dije con los ojos llorosos).
Ella solo corrió a abrazarme, escuché como mientras nos abrasábamos ella soltó los cuchillos que tenía en las manos.Cuando nos separamos vi que mi camisa blanca estaba cubierta de rojo sangre la mire ella solo bajo la cabeza noté que había tenido que hacer cosas malas para sobrevivir entonces le dije:
- Creo que ambos hicimos cosas malas para sobrevivir (la chica solo levanto la mirada) solo tengo una pregunta que me responderás cuando estés lista okey ¿De quien es la sangre? Y tengo una pregunta si quiero que me respondas ¿Cuántos días te quedan?
- 1. Mi familia larga historia y 2. Me quedan 18 días. Y tú ¿a quien mataste?
- Yo no diría que yo lo mate es una larga historia pero a mi hermano.
- A Jackson (dijo con lágrimas en los ojos)
- Oye ven aquí lo siento sé que ustedes tenían algo pero él me obligó a hacerlo (dije mientras la abrasaba)
- Esta bien todos hicimos sacrificios para sobrevivir. Ahora vamos a buscar a alguien a quien puedas matar o vas a morir en 2 días (se separo del abrazo y empezó a caminar. Se preguntarán quién es la chica de la silueta bueno es nada más y nada menos que mi mejor amiga María José Castillo pero todos le dicen Majo, somos amigos desde que tengo memoria ella también es guatemalteca, nuestros papás tenían un finca y cuando empezó a crecer mucho nuestros padres decidieron comprar otra finca en Dotan, Alabama y luego a nosotros nos mandaron a una ciudad no tan grande de Atlanta, tenemos la misma edad. Ella y mi hermano mayor Jackson eran bueno nadie sabía exactamente lo que eran ni siquiera ellos, eran como amigos con derechos pero ambos querían ser algo más y ninguno se atrevió a hacer el primer paso, por mala suerte yo estaba en medio de todo eso, era algo incómodo pero tierno y frustrante.

Matar o MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora