Siempre Tú (COMPLETA)

2- Qui Dormiunt

- Recuerdo a Jack hablando de un hechizo para abrir un portal hacia el Vacío - Dean parecía correr de un lado a otro en la biblioteca, mientras que Eileen tenía un par de libros en sus manos y Sam estaba tratando de escribir algo coherente en su computadora portátil sobre el Vacío y su dominio.
 
Sam frunció el ceño y volvió la cara a su hermano:

- Deberíamos preguntarle a Donatello.
 
Dean se detuvo en seco y miró a Sam:

- Tienes razón. Nick fue con él la última vez para recuperar a Lucifer del Vacío - Dean sonrió levemente: - Debería conocer el hechizo.
 
- Bueno, ¿Donatello está vivo? - preguntó Eileen.
 
- Debería estarlo - Dijo Dean con entusiasmo, tomando su teléfono y llamando al profeta:

- ¿Hola, Donnie? Te necesitamos aquí ahora mismo. Necesitamos ese hechizo que Nick usó para entrar al Vacío.
 
 
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Donnie llegó una hora después de hablar con Dean por teléfono. Trajo un par de libros y su energía y verborrea habituales.
 
- El hechizo es simple, solo necesitamos un par de hierbas, la sangre del que abre el portal y la gracia Angelical- Nombró Donatello. 
 
Sam y Dean intercambiaron miradas.
 
- No tenemos la gracia - Dijo Sam, frunciendo los labios.
 
- ¿De dónde obtuvo Nick la gracia angelical la última vez? - Preguntó Eileen.
 
Donnie la miró y frunció el ceño:

- Se fue al infierno. Dijo que conocía a un par de demonios que tenían algo de eso.
 
Dean chasqueó los dedos y señaló a Sam:

- Llama a Rowena. Ella debería saberlo. 
 
Sam asintió con la cabeza y sacó su teléfono del bolsillo, alejándose unos pasos.
 
- Entonces, ¿a quién estamos rescatando? - quiso saber el profeta abriendo uno de los grandes libros.
 
Dean se le acercó:

- Al ángel Castiel.
 
Donnie lo miró fijamente:

- Oh, sí, tu amigo. ¿Está muerto?
 
- No lo sabemos - Respondió Eileen, porque vio la cara triste de Dean mostrarse de nuevo.
 
Sam regresó con una sonrisa en su rostro:

- Rowena dice que tienen algo de gracia, un par de rebeldes lo guardaron en el pozo. Ella lo traerá ahora.
 
Dean sonrió, casi lo tenían todo. 
 
- ¡Esas son buenas noticias! Está bien, estos son los nombres de las hierbas ...- el profeta le dio un trozo de papel a Eileen. Ella lo leyó y asintió con la cabeza, caminando por el pasillo para buscarlo.
 
Rowena apareció:

- Hola chicos, ¿buscando una aventura peligrosa de nuevo? No aprenden lecciones, incluso con estos tiempos de paz que estamos viviendo -  Caminó seductoramente alrededor de ellos, y colocó la gracia angelical sobre la mesa: - Última graciaque quedaba. Tengo que mantener el Infierno bajo control, hay una facción que quiere rebelarse contra mi nuevo régimen. 
 
- Hemos oído - resopló Sam, la reina del infierno lo miró y le sonrió con cariño.
 
Luego miró a Dean:

- Buena suerte para encontrar a tu ángel, querido. Las cosas deben decirse ... a tiempo. ¿Verdad?
 
Dean tragó saliva nervioso:

- Gracias, Rowena.
 
Eileen regresó con las hierbas y las puso también sobre la mesa.
 
- Está bien, todo esto es muy conveniente, pero tenemos un gran problema - Observó el profeta, todos lo miraban ahora, con el ceño fruncido, Donatello resopló y miró a Dean: - Si quieres abrir este portal para encontrar a Castiel, necesitamos a alguien que tenga un fuerte vínculo con él.
 
- ¿Que quieres decir con eso? - preguntó Sam, y Rowena ladeó la cabeza.
 
- Nick encontró a Lucifer porque compartía con él un enlace muy fuerte, porque había sido su recipiente durante años - Explicó Donatello agitando su mano.
 
- ¿Hay otra forma de que un humano forje un vínculo tan fuerte con un ángel?- preguntó Eileen, y Sam desvió la mirada hacia la biblioteca, entrecerrando los ojos. Caminó hacia ella y tomó un viejo libro. Luego regresó al grupo.
 
- No lo sé, debe ser - Respondió Donatello.
 
- La hay - Dijo Sam, Dean lo miró perplejo.
 
Rowena se acercó a los Winchester y dijo: