Cosas De Adolescentes ヅ Stray Kids

09

"HERMANOS":

- ¡No dejes que se suba al sillón! - Jeong gritó desde la cocina, descubriendo que Félix permitía que el perro se recostara en el sofá junto a él, sobándole la panza.

El adolescente enseguida obedeció y le pidió al perro que bajara, y este lo hizo, no sin antes tomar un cojín e irse corriendo, con la intención de jugar. - ¡Berry! - Lo llamó con el nombre que le puso Seungmin, por lo que se fue corriendo con el cojín en su mandíbula. Félix se apresuró a alcanzarle antes de que Jeongin se diera cuenta, pero gracias a la gran energía del perro parecía misión imposible, necesitaba ayuda.» ¡Minho hyung! - El mayor, sentado en otro sillón con sus auriculares puestos, escuchando música con los ojos cerrados ignoró a su hermano. Podía escucharle llamarlo y también las apresuradas pisadas de Berry, pero prefería quedarse sentado.

Se quejó cuando el perro se subió a sus piernas, lastimándole por su peso. Félix llegó ellos, tomando el cojín con ambas manos y comenzando a tirar de el mientras el perro se removía, negándose a soltarlo.» Dámelo, - Susurró. - O appa nos va a castigar.

- Quítate. - Pidió Minho, sin empujar al perro, pero tampoco ayudando a que soltara el objeto. Se dio cuenta de que una de las pelotas de beisbol de Seungmin estaba en el suelo cercana a su pie, una pelota ya llena de babas. La pateó con fuerza, y al escuchar el ruido, el perro soltó la almohada se fue corriendo por ella, librando del peso al pelinegro.

Suspiró, mientras Félix revisaba el cojín. - Oh, oh, hyung, miré, - Se la mostró, señalando a donde las babas habían empapado. - Appa se dará cuenta. Como siempre.

- Escóndela en el cuarto de Seungmin, si la ve, pensara que él se la dio.

Félix asintió, yendo a la habitación para abrir la puerta y aventar el cojín babeado a la cama. Una vez terminado el trabajo sucio, volvió a la sala, sentándose junto a su hyung mientras el perro se entretenía solo con la pelota en la sala, y Jeongin estaba en la cocina preparando la cena. Jisung, Changbin y Seungmin se habían ido con Christopher a comprar croquetas, y Hyunjin estaba encerrado en su cuarto hablando por teléfono.

- ¿Qué escucha, hyung? - Le preguntó Félix a su hermano mayor. Minho le mostró la pantalla por un segundo, sin darle tiempo a leer el título de la canción. Y no le respondió, lo que hizo suspirar al castaño. Bufó, acomodándose en el sofá y tomando el control para encender el televisor y buscar algo bueno a esa hora.

Los canales pasaban con velocidad por la pantalla, pues nada llamaba su atención. Así fue hasta que su celular vibró, llamando su atención, y apenas lo desbloqueó, Félix leyó un mensaje mandado por Hyunjin. Decía; "Ven". El castaño frunció su ceño, pero se puso de pie y se fue corriendo, con el perro siguiéndole al verle correr. Berry por el momento no estaba acostumbrado a las escaleras, por lo que subía con cuidado, y para bajar lloraba para que alguien le ayudara.

Jeongin escuchó, y gritó. - ¡No lo dejen subir a sus camas! - Pero solo obtuvo como respuesta la puerta del cuarto de sus hijos cerrándose, y un ladrido del perro, que señalaba que no le dejaron entrar. Siguió ladrando, y rasguño un poco la puerta. - ¡Berry! - Gritó, pero obviamente el can no le hizo caso.

Aún sentado, Minho rodó los ojos al notar que su hermano se había marchado sin apagar la televisión, así que él lo hizo con el control remoto. Se acostó en el sillón, para ahora ver un video, cuando escuchó el llanto del perro. Suspiró, dejando su móvil y auriculares para caminar hacia las escaleras, observando a Berry hasta arriba. - Ven, - Se hincó palmeando sus piernas para hacer ruido y que el cachorro le hiciera caso. Ladró, antes de llorar otra vez. - Es fácil, solo hazlo con cuidado.

Al parecer le hizo caso, pero bajó dos escalones, pero luego se quedó quieto. Se había arrepentido, y se quedó quieto llorando.

» No puede ser, - Se levantó el pelinegro, para subir las escaleras hasta el perro cargándolo con dificultad y bajándolo mientras acariciaba su cabeza. Le dejó tres escalones antes del piso, para que los bajase él solo, así que Berry los saltó como si nada y volvió a irse corriendo. - Por nada.