[D]MON - [Perverso Y Sangriento]✔

Masacre🌹 #26

Todos preparamos nuestras cosas, teníamos los cinturones armados junto nuestra arma propia, cada uno equipaba la que mejor se le daba. Y Demon sabía que sería capaz de controlar y darle un buen uso a las garras. Volvimos a las motos y nos dirigimos al callejón de los caníbales, y como no, ahí estaba el resto del equipo esperando a que llegáramos. Madre dió la orden a los números asesinos para que desactivaran las cámaras y nos dieran vía libre mientras entrabamos por la entrada trasera como venía en el plano del lugar. Idlu termino sirviendo de ayuda en algo. Todos caminamos en silencio, Crowe y madre iban junto delante mía, y detras, cubriendo mis espaldas, Demon y Castiel dejándome justo en medio como si intentaran protegerme.

Demon y Castiel se adelantaron y giraron la esquina, donde los guardias estarían cubriendo la entrada y nosotros esperamos antes de girar para intervenir por si se les complicaban.

-Hola guapos, perdón si os molesto, pasaba por aquí con mi amigo y queríamos preguntaros si nos dejabais pasar, amablemente.-preguntó Castiel, pensé que se los cargarian al verlos.

-No estamos para tonterías, vete de aquí con tu estúpido hijo.-habló uno de los guardias, tenía una voz gruesa y raspada, daba miedo con tan solo oirle.

-Ay, lo que me ha dicho.-dijo Demon fingiendo estar dolido.

-No seas tan serio anda, enrollate y seamos amigos, sabes, no tenemos muchos. Pero tenéis de dejarnos pasar si queréis seguir viviendo.-Castiel hablaba con un gran tono vacilante y notorio.

Los guardias comenzaron a reírse entre ellos por lo que acababa de decir.

-Vosotros pensáis que podéis hacernos algo.-hablaron entre risas.-no podéis ni-

No termino de hablar hasta oír un silencio junto a una salpicadura, tres gruñidos sonaron a la vez que una recarga de un arma que no fue disparada, algo que agradezco para no llamar la atención del resto, me asomé por la esquina y estaban muertos, tirados en el suelo con la cabeza cortada, la mano de Demon estaba goteando sangre como la ropa de Castiel completamente manchadas, los abrieron por la mitad para sacar sus tripas, poniendoselas en la boca, ahora entendí por que se adelantaron, antes controlan sus armas, el hacha de Demon y la Katana de Castiel para cargarselos en silencio.

Las puertas estaban abiertas, solo tuvimos que empujar para poder pasar, no me sorprendí por el olor ni por lo que acababan de hacer, tenían la cara salpicada de sangre y todos entramos pisando esos cuerpos.

Madre se puse justo delante nuestra, andamos con cuidado por aquel pasillo con puertas cerradas a los lados, las paredes eran blancas y solo iluminaban las pocas bombillas que funcionaban colgando del techo, apareció un hombre que parecía ser medico con la diferencia que estaba empujando un cubo por el que salían extremidades humanas, todos lo ignoraron tras ver que madre soltó con fuerza un latigazo, que con sus espinas, corto las venas de su cuello, el hombre sin poder andar de agarro de este con ambas manos apretando y cayó al suelo de rodillas para después caer tumbado, se oía como intentaba respirar pero seguimos adelante dejando que se desangre.

-Bien, a partir de ahora estad atentos, una vez crucemos este pasillo.-Crowe hablo mientras miraba el mapa que Idlu dibujó.-puede que encontremos a mas de una persona.

Habían dos puertas mas que continuaba conectándose entre salas, al abrir las puertas todos nos quedamos viendo aquellos cuerpo muertas y tirados por los suelos, las paredes pintadas de rojo al igual que las caras de los que al parecer eran caníbales que alguien ya había matado.

-Joder, los putos asesinos estos no nos han dejado nada, menuda mierda para que voy a querer rematar a estos muertos si ya no van ha gritar.-se quejó Crowe.

Se oía gritos por todos lados, ninguno pedía ayuda, solo eran gritos desgarradores y no quería ni imaginar el motivo de tanto escándalo.

-Callate, estamos por Near, y ya te he dicho que los asesinos nos despejarían el camino, aun que reconozco que tampoco esperaba que sean tan eficaces.-dijo madre.-tampoco nos podemos quejar, mirad donde estamos.-levantó el pasa y señalo el circulo donde Near estaría. Estábamos justo encima de la habitación en la que el se encontraba.

Demon empezó a mirar por todos lados hasta que lo perdimos de vista.
-Venid aquí.-grito. Todos fuimos con rapidez desde donde el nos llamo. Habían unas escaleras hacía abajo, de donde provenían eso llantos.-Esta claro que nos llevara a las habitaciones de abajo así que vamos.

Con cuidado fuimos uno, los gritos cada vez eran mas fuertes, llegando vimos otra puerta con dos ventanas, nos asomamos y habían personas tumbadas en camillas y completamente desnudas, atadas con cintas de cuero como si fuera una habitacion de un manicomio.

Los señores llevaban las mismas batas que aquella persona que madre mató. Uno de ellos cogió una sierra acercandose a una de las camillas, el señor que había tumbado y atado comenzo a gritar con tanta fuerza y suplicando que no le hiceran nada, lloraba mientras le ponían una bola de cuero en la boca como si fuera un perro, el trataba de moverse y desatarse pero desde aquí se veía lo imposible que podía llegar a ser, con una cierra de dientes afilados comenzo a cortarle desde su piernas, largas capas de su piel como si fuera jamón, la sangre goteaba sin parar como si fuera eterna y lo peor de todo es que el señor que sufría eso estaba vivo.

Me sentía tan traumada al ver esto pero no podíamos hacer nada ahora. Tras cortarle en tiras la pantorrilla de su puerna, se la amputó para después cortarle la cabeza y matarlo por completo, las demas personas lloraban en silencio, gritaban en suplica o simplemente ya estaba muertas. Pero ahí fue donde ví a Near, quien iba a ser el siguiente trozo de carne para congelar.

Me aburro Amelia, quiero matarlos, los voy a matar.