Esta es la historia de como un verano dejo marcadas a dos amigas, Briana y Aria para toda la vida, sin buscarlo sin esperarlo simplemente dos semanas que se convirtieron en los mejores y peores momentos de su vida.
Querido diario, por fin he terminado las clases y mi primer año de universidad. La verdad que ha ido mejor de lo que esperaba, así que ahora tengo todo un verano por delante para disfrutarlo sin agobios.
Mi mejor amiga Aria también ha terminado bastante bien en la uni, por lo que los planes que teníamos siguen en pié. Hace unos meses decidimos ahorrar para hacer un viaje juntas e irnos de vacaciones a Ibiza. Miramos por Internet y encontramos una oferta muy buena para el hotel Usuhaïa, tenía salida directa a la playa en la que había una cala preciosa. Rápidamente nos empezamos a imaginar miles de situaciones y hacernos nuestras películas así que nos decidimos y reservamos el hotel. La estancia era bastante cara ya que habíamos cogido dos semanas con todo incluido y sobre todo en verano que sube más el precio, pero para disfrutar de todo eso habíamos trabajado por las noches en un bar de copas así que nos lo merecíamos y no lo dudamos.
Aria me llamó ansiosa por el viaje, nos queda una semana para ir así que la aprovecharemos para comprar todo lo necesario y sobre todo un montón de bikinis de todos los colores y vestidos para salir cada noche, estábamos entusiasmadas y se nos estaba haciendo demasiado larga la semana de espera.
A nuestros padres no les hace mucha gracia que vayamos solas de viaje, aún nos ven muy crías pero saben que somos chicas muy responsables y que nos lo habíamos ganado así que no les queda otra.
Diario de Aria: 18/06/2019
Llegó el día, nuestro vuelo salía esa misma tarde y sobre las 19:00 estaríamos rumbo a nuestro hotel, llevábamos semanas comprando todo lo necesario para el que esperábamos fuera el viaje de nuestra vida. Y también cogiendo algo de color tomando el sol como locas para no ser las más blancas de Ibiza.
Briana vino a comer a casa, mi hermano Kellan nos iba a llevar al aeropuerto, Kellan tiene 5 años más que yo y es mi ángel de la guarda, siempre ha cuidado de mí, nunca he sido una cabeza loca pero tampoco soy una santa, siempre he hecho lo que he querido y él siempre ha sido mi cómplice y hoy una vez más mientras escuchaba a todo el mundo decir cuidado con esto, no hagas esto, no cojas las bebidas de nadie, él solo me llevaba a cumplir una aventura más, sin cuestionar mi capacidad de manejar cualquier situación.
Vamos Kellan vamos Kellan!!! Al final llegamos demasiado pronto al aeropuerto, así que aprovechamos para tomar un café con él antes de embarcar, Briana y Kellan eran mejores amigos, bueno nosotras éramos amigas desde el primer día de colegio y mi hermano era como un hermano para ella también.
Nos dio un abrazo y nos empujó hacia la fila de control, se moría de ganas de venir con nosotras, pero su novia no se fiaba un pelo de él, y con razón, y su jefe tampoco le iba a dar los días libres así que se quedó viendo como nos íbamos.
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Al bajar del avión nos prometimos dejar algo allí dentro.
- Aria: Uppss me olvidé la responsabilidad y los tiempos en el avión. - Briana: Y yo la vergüenza, ya lo recogeremos a la vuelta.
