Quien busca encuentra

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Diario de Briana
18/06/2019

No nos despertamos demasiado temprano pero tampoco era tarde, de cualquier modo el buffet estaba vacío, demasiada gente aún seguía recuperándose de la fiesta de anoche. Desayunamos algo rápido y cogimos nuestra moto dispuestas a disfrutar toda la mañana en una calita paradisíaca, pero a mitad de camino la moto nos dejó tiradas en medio de un camino de tierra a pocos kilómetros de nuestro destino.

A lo lejos vimos llegar un coche y nos pusimos a saltar como locas a ver si nos socorrían, y oh! mi sorpresa, otra vez el chico rubio del balón, Ken resultó llamarse, pero por Dios, ¿tan pequeña es esta isla?
La situación fue ridícula, ridícula del tipo de situaciones que me suelen pasar a mí, más o menos así.

- Ken: Vaya... ¿nos estabais esperando?
- Aria: En este caso, sí.
- Ken: ¿Que os ha pasado? Por cierto soy Ken y él es mi amigo Fred.
- Briana: Encantada, yo soy Briana, no se nos ha dejado tiradas de repente.
- Ken: Déjame ver. Bueno... no soy mecánico pero ahí marca que no tiene gasolina.
Aria: ¿Que? ¿Enserio? ¿No te dan estas cosas con el depósito lleno?

Los dos se echaron a reír y con razón.

Luego nos llevaron a la cala y se fueron a por gasolina para llenar el depósito de la moto, la que muy amablemente nos acercaron luego hasta la playa, obviamente después de todo eso les invitamos a tomar unas cervezas y nuestro día de playa se convirtió en un inmejorable día de chiringuito, ellos eran Australianos, bueno Ken era Danés pero vivía y trabajaba en Australia, era futbolista o eso decía aunque no le creímos mucho, más tarde comprobaríamos por google que era verdad.

Luego nos llevaron a la cala y se fueron a por gasolina para llenar el depósito de la moto, la que muy amablemente nos acercaron luego hasta la playa, obviamente después de todo eso les invitamos a tomar unas cervezas y nuestro día de playa se con...

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Estuvimos saltando al mar desde unas rocas, al principio me daba un poco de miedo pero Ken tuvo la enorme paciencia de quedarse a mi lado en todos los intentos fallidos que tuve. Finalmente me dio la mano y saltamos juntos, la verdad es que noté su mano apretando la mía y me puse nerviosa, entonces dejé de pensar en el salto para pensar en ese apretón, y por eso salté.
Luego nos hicimos muchísimas fotos, es genial por que por alguna razón ellos sabían el encuadre, enfoque y postura perfecta para una bonita foto, de esas que no pasan todos los días, les dijimos que teníamos que quedar en otro lugar icónico de la isla, solamente por que nos hicieran más fotos, así que Aria les invitó a pasar esa noche por el hotel, dijeron que iban a Pacha a una fiesta de la espuma o algo así, no sé muy bien pero nos apuntamos, Aria un poco obligada por que ella quería volver al hotel a ver a su nuevo "salvador" pero lo cierto es que yo quería volver a ver a Ken.

Diario de Aria
18/06/2019

Obligué a Bri a ir a directas a la piscina, en cuanto llegamos al hotel planté mi toalla en unas tumbonas que hay justo frente a la terraza de Víctor.

- Briana: ¡Estás loca! ¿Cómo nos vamos a poner aquí?
- Aria: Necesito hablar con él y para eso necesito que me vea, así que sí, aquí nos quedamos.

Ibiza time, summer loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora