Esta es la historia de como un verano dejo marcadas a dos amigas, Briana y Aria para toda la vida, sin buscarlo sin esperarlo simplemente dos semanas que se convirtieron en los mejores y peores momentos de su vida.
Esta mañana ha sido uno de esos días que recordaré por siempre y que algún día contaré a mis nietos. A las 9:25 como había quedado con Víctor bajé corriendo, le di mi toalla sin darle tiempo a reaccionar y le dije que entraba un segundo a por un café y saldría enseguida.
-Víctor: ¿Y Briana? - Aria: Ya baja, ella no desayuna.
En un par de minutos salí con mi café en mano y ya estaban todos listos.
- Ryan: Podrías haber cogido para todos. - Aria: Siempre puedo entrar de nuevo. - Tiernan: No no, vámonos ya.
Cuando llegamos al puerto alguien llamó al capitán que iba a llevar nuestro barco y enseguida estábamos a bordo, después de la euforia inicial, Briana y yo nos tumbamos en la proa a tomar el sol pero no tardaron mucho en venir a romper nuestra calma.
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Al poco de zarpar paramos en una cala privada donde estuvimos un rato bañándonos, salté al agua y nadé junto a Víctor, me agarré de su espalda, mientras me deleitaba con su piel firme y con cada músculo marcado en esa maravillosa espalda, a él parecía no disgustarle, de vez en cuando me miraba con una sonrisa en la cara mientras nos manteníamos a flote escuchando la escena...
- Ryan: Vamos Briana salta, el agua está buena. - Briana: Sí ¿pero que hay al fondo? - Aria: Solo algas, muchas eso sí, pero anda lánzame unas gafas.
Después de mirar le confirmé, sí, muchas algas y pececillos pequeños, es muy bonito salta tienes que verlo. Al final saltó pero gritaba con cada cosa que le rozaba y claro ya los chicos se dedicaban a fastidiarla, al final se cansó de aguantarlos y subió al barco, yo buceé un poco con Víctor y me subí con Bri a preparar el vermut, unos quesos, jamón, una ensalada y un buen vino, nos servimos una copa mientras los veíamos saltar desde unas rocas.
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Después de comer algo, Víctor me cogió de la mano y se dirigió tirando de mí a la proa.
- Aria: ¿Que pasa? - Víctor: Nada, me apetecía conocerte un poco más, cuéntame cosas de ti.
