La inmortalidad de nuestras almas

Introducción

Desde que mis padres me contaron la historia de los nombres ya no veo mi vida igual. La historia es esta:

Cada uno nace con dos nombres en las muñecas, uno en cada una. Uno de los nombres se supone que es el de tu enemigo y el otro es de tu supuesta alma gemela. Cuando creces aparecen, alrededor de los quince años. Nunca en la historia nadie ha tenido el mismo nombre en ambas muñecas, la gente dice que es cuestión de tiempo que aparezca alguien así pero yo no estoy tan segura de eso. Un dato que se me olvidaba es que no se sabe cual es cual, puede que te cases con tu enemigo y tengas una relación horrorosa con tu alma gemela, esto pasa muy a menudo, pero con el tiempo esto cambia y las posiciones se restauran haciendo que el pronóstico sea real.

Normalmente en la muñeca derecha está el nombre de tu enemigo y en la otra el de tu alma gemela pero depende de la persona. También el cuento dice que si no te sale antes de los 16 puede pasar algo malo pero nunca ha habido un caso...hasta ahora.

Mañana cumplo los 16 años y todavía no me ha salido ningún nombre. Soy la rara que no tiene nada. Bueno no hay remedio para eso. Estoy deseando saber los nombres que me han tocado aunque uno creo que ya lo sé. Se trata de Démian lleva siendo mi enemigo desde que nací. Me hace la vida imposible robándome cosas, tirándolas por la ventana y compitiendo contra mi en cualquier cosa. Hasta se apuntó a un concurso de cocina porque yo me apunté, y ni siquiera quería ir, me obligaron. Espero que Arawn sea el que tenga la otra muñeca, es el hermano de Démian y me trata muy bien, cualquiera diría que son hermanos. Por lo menos no los veo por la mañana ya que viven a tres calles de la mía, y aunque pueda ver su casa desde aquí no es muy interesante apreciarla.

Por las mañanas voy al instituto con mi hermana Artio, no está lejos así que vamos andando. No puedo entender por qué está tan obsesionada con Démian, cada vez que lo ve pasar lo saluda y hace cosas raras pero en realidad él no le hace ni caso, es muy triste de ver. Comparto alguna que otra clase con ellos pero no tantas como para verlos todos los días cosa que me entristece y alegra al mismo tiempo, no tengo que ver a Démian pero no puedo ver a Arawn. Cuando llegamos al instituto normalmente me encuentro con mi mejor amigo Ámon, es alocado pero responsable y eso me hace sentir bien y a gusto cuando estoy con él.

Bueno contado todo lo fundamental, empezamos con mi historia: