Walkers| 1° T TERMINADA |Chandler y tú|

Capitulo8: Tan lejos.

-Chicos… Despierten. Es hora de irnos.

Rick nos movió y nos habló en voz baja, evitando crear un gran murmullo que pudiera atraer a los Walkers. Nos levantamos rápidamente, ni siquiera quisimos arriesgarnos a desayunar en el lugar… Nevaba, hacía demasiado frío, y en cualquier momento podrían sorprendernos los Walkers.
Subimos todas nuestras pertenencias al coche y partimos del lugar. Nuevamente, con Chandler al volante. La única diferencia fue que esta vez iba yo en el asiento de co-piloto, y Rick en los asientos de atrás. 
Rick miraba distraído por la ventana el paisaje, acompañado con una pequeña sonrisa en su rostro, quizá algún recuerdo de allí se le había venido a la mente, o algo por el estilo.

-Ey, Chandler… Mira a tu padre… ¿Ustedes conocen esta zona? – Pregunté en voz bajo.

-Por aquí acampamos luego de que la Granja de Hershel fuera invadida... Hará un par de meses. Eran tiempos mejores que este, tenlo por seguro… Quizá por eso sonríe.

Sonreí – Qué lindo… ¿Tú tienes algún recuerdo de por aquí?

-Bueno… Una vez que Beth lavaba la ropa al costado de un río, y fui a espantarla. La empujé, se enojó, me empujó, y así terminamos mojados y resfriados – Rió.

-… ¿Beth?

-Sí, ya te conté de ella. Es la hija de Hershel, es mi amiga. Cuando la veas verás lo bonita que es, tiene el pelo rubio, ojos claros…

Por la forma que describía a esa chica parecía que le agradaba más que una amiga. Y eso confundía, me molestaba por dentro. ¿Le gustaba, oh le gusta? ¿Habrán sido algo? Un mar de dudas y de pensamientos estúpidos invadían mi cabeza. ¿Para qué se portaba así conmigo si le pasaba algo con otra? ¡Qué bronca! Lo que sentía por dentro se mostraba por fuera. Sentía bronca, molestia… Y celos. Me torné seria y aparté mi vista hacia la ventana, tratando distraerme.
Seguro esa es más bonita que yo, rubia y ojos azules… Pero también dicen que así son las más tontas. 

-… Es buena gente y… ¿Pasa algo? – Me preguntó, notando que había apartado mi vista.

-No pasa nada.

-Claro que algo pasa, antes sonreías y ahora pareces molesta… ¿Dije algo malo?

-Oh no, para nada. Al parecer, esa Beth no tiene nada de malo.

Cayó unos segundos y al poco rato escuché una risita que venía de él. Lo miré seria y él me miraba con una pícara sonrisa en el rostro.

-¿Qué? – Le dije.

-… ¿Estás celosa de Beth? – Respondió, volviendo a reír.

-¿Celosa, yo? – Reí – No tengo por qué estarlo. Si estás enamorado de ella porque sea hermosa y toda esa cursilería no me importa. Es más, suerte con ella – Contesté.

-Alto, ¿Crees que me pasa algo con ella? No no, estás equivocada.

-Por como lo describes, parece que tengo razón.

-No es así…

-Como sea Chandler. No me meteré en eso. Espero que puedas encontrar a tu amor.

No volvió a contestar y dirigió su vista nuevamente hacia la ruta. Yo seguía mirando por la ventana, observando lo interesante que era estar en medio de la nada, nevando, y todo lo demás.

Al poco tiempo de aquella escena Chandler tomó mi mano. Giré para verle rápidamente y me choqué con su mirada, y con la linda mueca de felicidad que mostraba en su rostro, como sonriendo.

-No tengo que seguir buscando. A mi amor ya lo eh encontrado – Dijo. 

Eso simplemente me dejó callada. No quise ocultar la amplia sonrisa que había nacido en mi alma cuando sus hermosas palabras habían chocado contra ella. Me aferré aún más a él, apreté aún más fuerte su mano y nos atrevimos a entrelazar nuestros dedos. Chandler apartó nuevamente su mirada hacia la ruta y yo la mía hacia la carretera, pero no borramos la sonrisa que yacía en nuestro rostro.