Efectos adversos del veneno | Moshang

Incapacidad de percibir los sentimientos románticos de tu rey

Podría abrir un portal, podría usar una de sus espadas de energía demoníaca para atacarlos a distancia, y aún así, en ese momento, Shang Qinghua no lo pensó dos veces antes de usar su propia espada para apuñalar al alacrán. Como autor, sabía perfectamente que estos eran venenosos, y que a quienes picasen o a quienes la sangre les tocara la piel terminarían paralizados.

Estos alacranes eran las mascotas demonio del mayor rival del Clan Mobei, el Clan Conglinnan (丛林南 - Selva Sur). Sabía bien de ellos porque era otra idea que había tenido que no había alcanzado a deshechar. Planeaba usarla para enaltecer al personaje principal. Estos Clanes iban a tener una lucha y se suponía que Luo Binghe iba a frenarlos y asentar límites para demostrar su poder sobre los demonios, pero ahora que ese mismo Binghe estaba en su casita de bambú con su Bro Pepino.

60 segundos antes de que actuara el veneno...

-¡Mi Rey!

57 segundos...

-¡Mi Rey, por favor escúcheme! -Sintió su corazón comenzar a enfriarse. Sus extremidades se sintieron pesadas. Sabía que mientras más rápido latiera su corazón más rápido se extendería el veneno por su cuerpo.

43 segundos...

Los sonidos de las espadas volviendose más crueles con sus oponentes comenzó a ser cada vez más lejano. Un portal negro se abrió frente de él mientras sentía su mirada caer. Su cuerpo estaba de rodillas, su espada a su lado. -Mi Rey... -susurró.

25 segundos...

Mobei-Jun apareció pasando por ese agujero negro, sin embargo solo pudo verle los tobillos.

11 segundos...

Sentía su cuerpo fatigado, su mente brumosa. Era incapaz de pensar con claridad, pero sabía que necesitaba sacar las palabras. Cerró sus ojos, intentando usar toda la energía que le quedaba para hablar.

4 segundos...

-Mi Rey, confíe en mí... No...

~~~

Se despertó. Podía sentir que estaba boca arriba, pero no podía moverse. Su cuerpo se alarmó inmediatamente. No podía abrir los ojos, ni mover su cuerpo. Sentía su cabeza latir con fuerza y su cuerpo doler como si su Rey le hubiera pateado por una semana sin descanso.

El pánico se esparció por toda su sangre, helándole el cuerpo más rápido que cualquier veneno. Si no se podía mover, ¿lo habían enterrado? ¿Cuánto tiempo había pasado inconsciente? No estaba muerto, ¿verdad?

Según sus cálculos, un poco de veneno no podría matarlo. Sí, este era potente, pero no mortal. No para alguien como él que era un inmortal y tenía un núcleo que le ayudaría a procesar el veneno. Según los borradores que tenía, Luo Binghe se deshacía del veneno en plena batalla, y utilizaba la fuerza de su cultivación para hacerlo.

Shang Qinghua intentó vislumbrar su núcleo en su mente, tal vez podría averiguar cuánto daño le había hecho esa sangre. Ni bien se concentró en ella, sus sentidos dejaron de prestarle atención a su alrededor.

Frío se filtró en sus venas de nuevo mientras su mano era levantada. Alguien le estaba sintiendo el pulso. El aroma a menta con caoba le hizo sonreír aliviado instantáneamente. "Mi Rey" quiso decir, pero no pudo.

El aroma tan particular de Mobei-Jun no era nada más que el té favorito de Shang Qinghua y el olor del librero de su café-biblioteca favorito. Amaba el olor a menta y asociaba su frescura con los poderes de su Rey. Nunca había pensado que transmigraría a su novela y podría sentir esa combinación de nuevo, le hacía querer acurrucarse contra él incluso si se ganaba una paliza por ello.