Pasado

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3 Á.M

Me despierto asustada, recuerdos de mi pasado me llegaron en mis pesadillas, el miedo que viví, todo tan realista,  mi familia tratandome de mentirosa, estando del lado de mi abuelo, cuando lo denuncie junto a mis padres fue peor su trato, nadie me creyó excepto mis padres y mi amiga.

Estoy asustada, no pienso con claridad y me encuentro llorando de nuevo, no se porque, pero solo pensé en el abrazo de Liam, me levante y fui hacia mi habitación, la abrí y el se despierto con el ruido, vi su cara de preocupación cuando se dio cuenta que estaba llorando.

-Lo siento, se que es tarde, pero... me podrías abrazar?- mis lagrimas caían sin parar,mi voz salía entre sollozos, él levanto las sabanas y abrió sus brazos, no lo pensé y me tire hacia ellos, envolviendome en un lugar seguro, el cual todavía no me explico porque lo siento así.

Al final me quede dormida entre sus brazos, sintiéndome segura.

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Me despierto entre medio de unos musculosos brazos, los cuales me rodean con fuerza, me doy la vuelta y me sonríe con los ojos entre cerrados.

-buenos días hermosa- me sonrojo

-buenos días, lo siento por haber venido- digo un poco avergonzada

Se inclina,sin importar que este recién despertada  y me da un pequeño beso en los labios,fue un beso sutil,sentí una corriente recorrer me todo el cuerpo y se separo, demasiado rapido para mi gusto.

-ese es mi precio por lo de ayer- hago algo que me sorprende, uno nuestros labios en un beso largo, disfrutando de esa sensación, de sus labios finos moviéndose al compás con los míos, el me toma de el cuello y me pide permiso con su lengua para profundizar el beso, y yo se lo doy sin dudar.

Joder! esta es la mejor sensación del mundo, el me envuelve en sus brazos y termino arriba de el, pero algo me hizo volver a la realidad, y no reaccione de la mejor manera.

Me separo rápidamente de el al sentir su erección, me empiezan a temblar mis manos, no puedo evitar entrar en panicó y salgo de la habitación sin esperar, no vi su reacción al alejarme, no quise, pensara que estoy loca, me encuentro en la pared afirmada con lagrimas de impotencia saliendo de mis ojos, recorriendo mis mejillas un rio de lagrimas, voy a la habitación que era de mis padres, me siento en el piso abrazando mis rodillas y empiezo a desesperarme, recordando lo que paso, como el me tocaba, como le rogaba que pare, como el ignoraba mis suplicas,como el me amarró para que no pudiera gritar, como un familiar se convirtió en mi mayor miedo  y me mostro el monstruo que era.

Sentí de nuevo sus brazos, el no me tuvo que acercar a el, yo me aferre como un chape, no quería que me dejara, pensé que después de lo que paso iba a tomar sus cosas y no lo volvería a ver, el empezó a susurrar me al oido palabras que me enternecian, me calmaba, me decía que no se iba a alejar, que fuera lo que fuera, el iba a estar a mi lado, no entendía como, pero decía las palabras correctas, sin saber la situación, y eso hacia que cada vez quiera alejarme menos de el.

-Gracias por no irte- dije con la cabeza escondida en el hueco entre su hombro y su cabeza, me encantaba el olor que desprendía, su perfume, y me calmaba estar tan cerca de su cuello.

-Siempre voy a estar aca- dijo acariciandome el pelo, con cuidado, me movió despacio, como si temiera quebrarme y me alejo de su cuello a lo cual yo me queje y el se rio, pero es que estaba muy cómoda.

-¿Que paso ahí? - sabia que era inevitable hablar de eso, y no se porque sentia que me podia abrir con el, sin incomodidad, o sentirme forzada, pero, el miedo era constante, la pregunta que me inundaba todo el tiempo, "Y si después de contarle el se aleja como lo hizo mi familia?".

Destino (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora