🍂Tengo La Necesidad De Protegerte// Mono Y Tú🍂

XIV

- ¿No hay nadie aquí? - pregunté temerosa

- No, tampoco he oído algo - garantizó la pelinegra 

Mono miraba atento una palanca cerca nuestro, sin pensarlo más tiró de de ella, causando que las luces se apagaran.

- Bien hecho, no veo nada - comentó Six con sarcasmo, nuestras miradas se enfocaron en el cuadro que en ella salía luz - ...¿Se supone que eso deba ser así?

- No - contestó mono 

- Aguarden, tengo una idea - tomé uno de los libros que habían cerca nuestro y lo tiré hacia el cuadro, haciendo que este caiga 

- Wow - exclamó Mono emocionado y nos adentramos detrás del agujero, encontrándonos con una habitación...algo desmoralizada 

Miré a Mono y a Six desanimada, este lugar me recuerda...cuando estaba encerrada ahí..., miré los rayones en la pared que tal vez contaban los días que pasó alguien aquí y sentí una necesidad de llorar, acaricié mi quemadura en mi ojo, con la sensación del dolor volvía. Respiré hondo.

- ¿T/N? ¿Ocurre algo? - preguntó Mono con un tono preocupado

Pasé la manga de mi chaqueta por mis ojos, evitando soltar alguna lágrima. Me giré para ver a mis amigos y sonreí.

- No pasa nada - contesté rápidamente, Mono asintió lentamente aún con su mirada fijada en mi, para evitar su mirada eché un vistazo al suelo, percatándome de unas tablas extrañas, las pisé y sentí como se movía - Debemos pasar por aquí - aseguré 

-  ¿Alguna idea para tirar abajo las tablas?

- Yo tengo una idea... - contestó Six

(...)

Entre los tres comenzamos a saltar encima de las tablas 

- ¿¡Por qué es tan difícil de bajar!? - preguntó Six mientras seguía saltando - Es hora de pensar en otra co... - fue interrumpida cuando finalmente estas malditas tablas cayeron al suelo

- ¡Lo logramos! - festejé aliviada junto a Mono, miré a Six atónita - ¿Six, pasa algo?

- ¡Nada! solo...me tomó por sorpresa bajar así - confesó avergonzada 

Pasamos por el lugar estrecho

- Apesta a muerto - dije irritada, notando como los chicos me miraron extrañados -...es una expresión 

Nos encontramos frente a una rejilla de ventilación y con esfuerzo, la logramos sacar y llegamos a un pasillo con algunos casilleros tirados en el suelo.

Sigue oscuro, odio la oscuridad, diablos

Seguimos caminando hasta que una sombra detuvo mi paso, era como una cabeza con cuello largo. Me apegué a Mono mientras le agarraba su manga. Nos acercamos un poco más a la luz, un balde que yacía colgado del techo se nos aproximó rápidamente, directamente hacía Mono.

- ¡Cuidado! - le advertí y empujé para evitar que se pegue, cayendo arriba de él - eso estuvo cerca, ten cuidado - regañé preocupada

- Lo siento...

Me lo quedé mirando unos segundos preocupada, cambiando mi semblante a uno aliviado.

- Prometo que no te pasará nada malo ¿de acuerdo? - dije para abrazarlo sin más

(...)