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Emily estaba emocionada del hecho que iría a visitar a su prima, hacía tiempo que no la veía, hace casi tres años cuando tenía cinco de edad. Su prima era entusiasta, imaginativa y creativa a la hora de jugar al igual que ella, y eso hacía que se emocione aún más.

La pequeña esperaba poder ir con ella al bosquecillo detrás de la casa de sus tíos. Como su prima Anabeth disfrutaba de la naturaleza, de la plantas y animales que se encontraban ahí.

Emily se estaba quedando dormida, algo que quería evitar, su mirada dirigida a la ventanilla del auto se estaba volviendo pesada hasta que reconoció a lo lejos la casa de su prima, y al instante despertó.

El auto se estacionó en la angosta pista de gravilla. La jovencita no pudo esperar y salió corriendo del auto. La puerta de la casa se abrió y salieron su tía y tío, sus dos primos mayores y su prima favorita. Ambas corrieron unas a otras y se abrazaron fuertemente.

One Little TaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora