10; Cuando me dí cuenta que no eras lo que yo pensaba.
30; Cuando ví cómo la hacías sufrir y ahogar gritos ensordecedores.
50; La primera vez que me insultaste y me heriste con palabras o más bien apuñaladas que me clavaste sin piedad.
70; Esa semana que no pude soportar tus insultos y dejé de verte.
90; Cada vez que me juzgaste.
105; Cada ves que los juzgaste.
120; Cada vez que me trataste como una de ellas; como una de las tantas con la que podías jugar un juego en el que el único ganador eras tú.
140; Cuando ella me dijo toda la verdad... Lo que tú como un descarado no te dignaste a decirme.
160; Cuando me mentite aún más.
200; Cuando la culpaste... Ella no tenía la culpa, ella núnca ha tenido la culpa pero sin embargo la convertiste en la villana cuando era mi única heroína.
Y finalmente 525; Cada vez que eras culpable y jugaste a ser víctima.
1500 lágrimas amargas, crueles, silenciosas y sobre todo dolorósas que he llorado por tú culpa.
1500 lágrimas que han ardido en mi piel.
1500 lágrimas desperdiciadas en años de oscuridad por un infeliz que no merece tener nombre, que no merece ése título que un día, orgullosa, te dí sin pensar el error que cometía.
1500 lágrimas por una abominación que un día llamé papá.
