Capitulo XIX

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*Días antes*

Lentamente se abre la puerta de una elegante habitación de hospital, el ambiente está cargado de agresividad y golpea a todos al ingresar, el principal afectado es un hermoso Omega en estado de gestación, apenas logra dar dos pasos y nuevamente es golpeado con una ola de feromonas agresivas que logran desestabilizarlo haciéndolo flaquear

Se ve perfectamente como logra mantenerse en pie con mucho esfuerzo, traga saliva esperando poder nivelar su cuerpo y no verse tan afectado, pero es demasiado, su cuerpo está muy agotado y el aroma de siente comienza a asfixiarlo, pero la oportuna intervención de su acompañante logra brindarle el apoyo que necesita para evitar derrumbarse.

- ¡Basta! - Recurro a todo lo que me queda de fuerza y trató de detener su ataque y es en ese momento que siento su mirada fija en mi abdomen.

- Vaya, la perrita está altanera, ahora que estás enlazado ¿crees que puedes deshacerte de mí? - Nuevamente soy agredido, pero por sus palabras llenas de aborrecimiento

Al fondo de la habitación se encuentra un hombre joven y hermoso, ni mirada depredadora, ni el rictus de odio que se encuentra plasmado en su rostro logran disminuir su atractivo.

Arno Stark, se puede entender su frustración, toda su vida desde su nacimiento ha estado postrado en una cama de hospital, su salud siempre tambaleante e impredecible, obligó a Howard a suplantarlo, escondiéndolo del dominio público, buscando una cura, la cual nunca encontró

Anthony nunca supo de su existencia, de no ser porque al fallecer sus padres, Howard dejó una carta donde le informaba de la existencia de su hermano instándolo a no abandonarlo y cuidarlo, incrédulo, pero al mismo tiempo ilusionado busco por mar y tierra hasta que logro encontrarlo, lo que soñó como un hermoso reencuentro inmediatamente se convirtió en una terrible pesadilla de la que nunca despertará.

Hay un profundo rencor que se ve claramente cuando su mirada se centra en mi mordida de enlace

- Acércate - Su voz, aunque es suave, me domina y aun temblando me aproximo a él

Sus dedos se enredan en mi cabello y los jala con crueldad, obligándome a estar a su misma altura, con una fuerza invisible logra que nuestras miradas se conecten


- ¡Maldita puta! -

Coloca su mano sobre mi vientre y empieza a ejercer fuerza con sus feromonas, mis cachorros la sienten, veo como se mueven, sufren, los está dañando.

- ¡Por favor, detente!

Su sonrisa es repugnante, pero aparta su mano

- ¿Creías que no podría dañarlos? ¿Qué tenías una oportunidad? - Restregaba su rostro en mi cuello, su nariz absorbe descaradamente las feromonas de terror que desprendí inconscientemente, al mismo tiempo sujeta con más fuerza mis cabellos - Solo quería que recordarás tu lugar y recordarte que nunca podrás deshacerte de mí.

- Sr....Por favor, le está haciendo daño a los bebés

- No intervengas - Gira su rostro y fija su mirada en Jarvis - Tú no eres más que un sirviente y él sólo es una basura con la que pudo jugar y destruir si así lo deseo

- Déjalo, él no tiene nada que ver yo soy tu problema -

Siento como con su nariz recorre de mi cuello hasta mi mejilla izquierda, absorbiendo mi esencia, llenándome de asco deteniéndose nuevamente sobre mi oído.

- Con una madre como esta ramera ¿para qué nacer?

Está clara amenaza logra hacerme temblar de impotencia y miedo.

¿Qué hará ... Tony Stark?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora