ESTRIDENTE (pausada)

Capítulo 3 Bipolar

Jade

Tal parece que no he olvidado mi increíble habilidad para cagarla a lo grande.

No puedo apartar mi mirada de Exen. Cabello negro y ligeramente desordenado, como si solo hubiese pasado sus manos por esos cabellos intentando crear el peinado perfecto, pero sin esforzarse demasiado, sus pómulos altos, labios carnosos y rosados –los cuales envidio- su mandíbula cuadrada, esa barba de días. Toma asiento frente a esa chica rubia de nombre Adara, parese completamente ajeno a lo que sea que le esté diciendo, cruza sus brazos sobre su pecho logrando que se flexionen aún más sus músculos.

Hasta que su mirada se cruza con la mía.

Puedo ver cómo pasa la sorpresa en su mirada al mismo tiempo que sus labios crean una fina línea.

-Deja de mirarlo. - me giro a la voz de Scott quien bebe de su refresco. - Tienes varios minutos observándolo y pareces una acosadora. -espeta y regreso mi mirada a Exen, quien para mi sorpresa no ha dejado de observarme, entrecierro mis ojos en su dirección.

-Lo estoy analizando.- respondo.

-Parece que quieres ir al baño con esa mirada. – pongo los ojos en blanco

-Tu si sabes cómo matar el momento.- como de mi papa frita, mientras que veo a Adara intentando llamar su atención hasta que lo consigue.

-Eres un imán para los problemas he castañita.- sonrió frente al comentario de Scott.

-Estoy completamente segura que ni siquiera se ha de acordar de mi.

-Pero si que recuerda cuando te enfrentaste con el anoche.- espeta completamente seguro, no puedo responder nada debido a que suena el timbre anunciando el termino del almuerzo. – Andando

Decido ignorar su mirada porque si, aun sigue viéndome y no solo eso siento como si su mirada fuesen dagas clavándose en mi interior. No voy a negar que el chico es atractivo pero fue un completo imbécil anoche con que se hubiese disculpado seria suficiente pero despotrico su enojo conmigo y eso no.

Curiosamente Scott y yo no compartimos muchas clases juntos pero con Exen si.

Al entrar a la séptima hora yo me encontraba en mi asiento cuando entro e al aula, fue como esos programas donde aparece el chico atractivo y todo queda en silencio mientras el camina en cámara lenta.

Y literalmente así fue.

Todos dejaron de hacer sus cosas, las chicas suspiraban mientras lo veían pasar. Admito que yo también lo estaba viendo pero por lo menos no era tan evidente.

-Muy bien jóvenes.- regreso la vista al frente en cuanto llama la profesora Foster y doy gracias al cielo de que no me vio mirarlo.- comencemos con la clase.- así pasan los siguientes cincuenta minutos de aburrida clase de astronomía, admito que siempre he sentido admiración y bastante curiosidad por el universo. Un lugar lleno de misterio e intriga pero, es muy difícil esta materia.

Mientras la profesora comienza un relato sobre las constelaciones yo me distraigo viendo por la ventana. Pero me siento un tanto incomoda por lo que giro mi rostro hacia el aula y lo primero que me topo es con la intensa mirada de Exen.

Mierda.

Puedo ver la oscuridad en sus ojos, sus brazos están cruzados sobre su pecho logran que sus músculos se tensen.

Se ve sexy el condenado.

Siento como me atrapa con su mirada, me debilita y al mismo tiempo me atrae. Levanta una ceja como si intentase retarme, por lo que no bajo la mirada igualando la intensidad. No soy ninguna cobarde por lo que no bajo mi mirada, si cree que puede intimidarme como con las demás chicas está muy equivocado.