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-03-

"El día que nos conocimos"
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Todo ese día iba de mal en peor el pequeño niño de rasgos peculiares asia perdido tanto tiempo solo y se había perdido no entendía cómo, pero su miedo y ansiedad le estaba empezando a dominar, no encontraba por donde guiarse ninguno de sus puntos marcados, ningún lugar que pudiera reconocer por sí solo, "¿ahora qué haría?" era lo que pasaba por su mente, no sobreviviría mucho sin sus suministros, que se encontraban en su refugio improvisado, y el bosque helado en el que estaba no ayudaba en nada, en la noche bajaría la temperatura a niveles insoportables para sus simples prendas, que apenas lo cubrían del frío.

El pequeño se hizo bolita a los pies de un pino frondoso en el cual se ocultó tratando de que eso le ayudará a mantener el calor junto con sus alas blancas que la cubrían...

El tiempo pasó, el frío le congelaba cada vez más, el pequeño temblaba ya ni sentía sus pies o manos estaban tiesas por el frío, "¿ese era el final?", "¿él podría descansar al fin?"... sus ojos pesaban, de apoco se fueron cerrando "¿acaso tenía que pelear por mantenerse despierto?" ¿Por qué lo haría? No tenía a nadie... nadie que se fuera a preocupar si ese era su final, igual no temía morir era parte de su vida... y su vida fue tan dolorosa desde que tiene memoria nunca tuvo a nadie, se las arregló para sobrevivir el solo estos 5 años, con solo diez moriría... que sorpresa ¿no? Que sorpresa...

...

El pequeño simplemente se intentó levantar, "¡no moriría!" no ese día, no en ese momento, este hizo sus esfuerzos, su cuerpo ya no respondía no podía más, solo logró salir de su escondite y caer en la nieve blanca, su vista estaba nublada y tiritaba a lo no muy lejano pudo divisar una figura borrosa, cada vez se cerraban más, sus ojos le pesaban tanto, solo pudo ver como esa figura distorsionaba se acercaba y un...

-resiste...-

Fue lo último que oyó antes de caer en un oscuro abismo pensaba él, sentía el...

....

Las horas, minutos, segundos... ¿cuánto tiempo había pasado?, el chico re cobraba de a poco la conciencia aun un poco aturdido y desorientado se fijó a su alrededor, estaba en una ¿cabaña?, ¿A si se ve el más allá? Estaba cubierto por varias cobijas tipo pieles de animal, eran confortadoras y cómodas, también sus prendas no eran las de antes eran unas diferentes más adecuada a los climas fríos fuertes, ¡entonces sí el más allá era así, era glorioso según él!, Este se sentó en la cama en la que estaba hasta que oyó unas voces extrañas, ¿en el cielo tenía que vivir con más personas?, tal vez otros difuntos, sí, eso debía ser, pensó el chico, esas voces del otro lado de la puerta cesaron, y se vio como la puerta se abría, de esta se pudo ver a una chica con una ropa parecida a la que él tenía puesta, ropa para los climas helados un ¿gorro? O qué era, eso si no dejaba ver su pelo y unos ummm, ¿qué son? ¿Cómo se les dice? ¿Visores? Pero tampoco se podían ver sus ojos tenía una piel pálida, y detrás de ella se veía un señor con pinta de no ser bueno o eso es lo que él había asimilado vestía muy parecido a la chica, esta se acercó a la cama, y el alado retrocedió un poco en la cama topando con la pared de madera.

-no tienes por qué temer... ¿Cómo te encuentras?...-

La voz de la chica así el niño era tranquila y suave, no queriendo asustar al pequeño ya que como le miraba se notaba en su mirar hacia ella y su tío, su duda y temor, lo más probable es que esté desorientado se dijo a sí misma en su cabeza la aprendiz cazadora.

-...-

No se vino ninguna respuesta del pequeño se veía que quería hablar pero sus pensamientos no le dejaban la gente solía lastimarlo si se le veía cerca de una, hasta que al fin habló y fue una cosa un poco tonta.

-... ¿e-estoy en el cielo?...-

La aprendiz cazadora le miró un poco confundida pero lo entendía le encontró casi agonizando en el bosque.

-no, no estás en el cielo, pequeño ángel...-

La aprendiz de cazadora esbozo una sonrisa cálida hacia el niño, sus peculiares extremidades emplumadas le hacían parecer un ángel, aunque no era así, pero el pequeño tampoco sabía el porqué de sus alas, y por qué nadie tenía, ¿acaso si era un ángel pero se cayó del cielo?, quien sabe, el pequeño se quedó callado pensando en sus palabras que le hicieron sacar varias conclusiones.

-¿por qué? ¿Tratabas de llegar al cielo?...

Preguntó la cazadora tratando de sacar un poco información del pequeño discretamente.

-no... me moría ase unos segundos... y esperaba ese final... ¿por qué estoy aquí?, si no es el cielo...

La aprendiz cazadora se quedó sorprendida, ¿el pequeño esperaba morir como si nada?

-te encontré inconsciente... estabas helado, pensé que habías muerto, ¿Qué hacías en el bosque solo?-

Preguntó la aprendiz cazadora un poco angustiada

-tus padres deben estar muy preocupados por ti, ¿te perdiste no?, ¿Dónde vives?, ¿sabes?-

Le reprocho la aprendiz cazadora

-...-

-no tengo padres-

Resonó, haciendo que todos callasen, no, tenía padres, eso explicaba por qué se había perdido si era así, lo más seguro es que solo estuviera buscando algo para comer y no morir de hambre, lo que le dijo el niño la dejó un poco melancólica, acaso sus padres también habían muerto en su presencia, ¿y la habían dejado marcado?, sintió como una mano se posaba en su hombro era su tío está solo le miro y soltó un suspiro, pobre niño....

-y... ¿no tienes a alguien que te cuide?, ¿alguien que se haga cargo de ti?...-

El niño negó con la cabeza

-no, no recuerdo haber tenido a alguien en mi vida... bueno no después de mis cinco años, siempre he estado solo...-

La aprendiz cazadora se sorprendió tan pequeño y había logrado sobrevivir todo este tiempo, no se veía en las mejores condiciones el pequeño, pero no podía esperar más de alguien que a tan pequeña edad fue abandonado, como es posible que alguien tan soberbio abandonara a una criatura como si nada.

-está bien, entendemos, supongo que ¿tienes hambre, no?, ¿te gustaría comer algo?-

Un rugir de su estómago le hacía evidente, que el pequeño se moría de hambre, pero, era correcto aceptar comida de personas que acababa de conocer, supuso que si habían salvado su vida, ¿cuál motivo tenían para envenenarlo o algo?.

-si... me gustaría...-

No se dijo más la aprendiz cazadora guió a el pequeño a la cocina, no era enorme pero para el pequeño era algo sorprendente no era una cocina moderna o algo por el estilo era como una hornilla o algo por el estilo, antiguo en pocas palabras, el pequeño tomó asiento en la mesa de madera que hacía de comedor.

Esa noche fue la mejor de su vida aunque no hubo mucha interacción de los participantes hay, el pequeña nunca se había deleitado con tan rica comida y compañía, eso la hacia plenamente feliz... parecía que, al fin todo mejoraría en su camino... al fin... sabría lo que es ser importante para alguien.

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Uwu