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"ese día menos deseado"

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La pequeña risa de un niño se hacía oír no era muy fuerte, pero era tierna, lo que sucedía era que cierta cazadora había tropezado cayendo por una colina nevada inclinada no duró mucho dando vueltas ya que con un poco de agilidad se acomodó y volvió a subir.

-y tú de qué te ríes, como si tú no tropezarás a menudo-

La aprendiz cazadora o mejor dicho bloodhound como decía ella que le llamase el pequeño, le reprocho con una sonrisa en su cara sacudiendo la poca nieve que quedaba en su ropa

-p-perdón!, hehehe... es que no puedo evitarlo, disculpe ¡maestra!-

A si es bloodhound y su tío Arthur habían decidido cuidar del pequeño niño como no tenía a donde ir o quien lo pudiera mantener ellos se ofrecieron a ese puesto, y bloodhound le enseñaba lo que ella ya había aprendido, claro está que ella no había hecho su prueba final pero eso no impedía que le transmitiera su conocimiento al pequeño, era uno más del pueblo y haría la prueba para ser un cazador y cuidar de esta aldea que ahora asía como su hogar.

Aren así es, acaso ¿no sabían cómo me llamo? ¡Bueno! Que va eso no tiene que ver. Solo llevaba apenas unos dos inviernos con ellos, era fantástico, al tío Arthur le impresionaba como el pequeño alado se adecuaba y aprendía rápido, por otro lado la gran prueba de bloodhound aún sin fecha se acercaba. Y más porque la chica se exigía bastante en los entrenamientos que ella asía, captando toda la atención del pequeño ¡la admiraba tanto!, quería ser un gran cazador como ella por eso él también se exigía mucho quería igualarle y tener su aprobación... pero sentía que lo que hacía no sería suficiente ya que, ese tan marcado día, momento, el tan anhelado por bloodhound había llegado "la prueba".

En el porche de la casa de la casa donde se alojaba el alado asían todos, el tío Arthur puso el casco de cazador en una gran mesa redonda, entregándole el hacha su ya a bloodhound

-si pasas esta prueba serás aceptada por los dioses, como la nueva cazadora y yo te daré mi bendición... si es que vuelves-

Esas últimas palabras asían que el chico se estremeciese y mirase con temor a la cazadora la cual tomo con firmeza el hacha que le habían dado, le dirigió la mirada a él y le sonrió como tratando de decirle que "todo saldría bien" con ese simple gesto, el chico trato de devolverle el gesto pero en su cara aún se veía la preocupación que destilaba.

La cazadora se había ido ya había pasado un buen de tiempo ya casi las dos horas, el niño estaba sentado en ese porche de madera esperando atentamente a la chica o algún tipo de señal de ella aun podía ver las huellas que había dejado de su partida anteriormente, podría seguirlas e ir hasta ella pero eso no sería adecuado, todo lo contrario.

-entra muchacho, no te preocupes por ella, volverá en una pieza y con la victoria-

Dijo un señor que ya mayor de edad, Arthur, este intentaba calmar la ansiedad del chico con esas simples palabras.

-si...-

El chico no respingo eh confió de las palabras que le dijo, era la verdad la cazadora era una chica muy habilidosa acaso el mismo dudaba de las habilidades de ella o solo era ese ataque de ansiedad que no le dejaba pensar positivo ante la situación, no le daría más vueltas tenía que dejar de pensar así, soltó un suspiro y entro a su habitación en la cual dormía en ese cabaña no muy grande pero suficiente para los tres.

El tiempo seguía pasando, y ninguna señal aun, sus esperanzas se apagaban cada vez más, ya casi se extinguía la luz del sol, hasta que vio una figura emerger de entre el camino que conducía al bosque este se entusiasmó levantándose rápidamente de su cama para acercarse más a la ventana y poder divisar bien lo que venía, ¡era ella! Claro que era ella, este salió de su cuarto asía el porche viendo como la chica llegaba con un gran cuerno en su espalda, en el chico se dibujó una sonrisa pero retrocedió al ver como Arthur llegaba y se paraba enfrente de ella donde estaba el casco en esa gran tipo mesa el tomo el casco tipo cabeza de animal y le miro, ella desamarro el trapo donde lo traía poniendo el gran cuerno en la mesa esa.

|-°ÅPÊX°-| °lëgeņds°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora